Por ello, la Fundación Bioandina Argentina propuso hacer de este lugar un santuario del ave en el Valle Grande, un espacio de belleza natural visitado por turistas todo el año. 

“Será el primer santuario de cóndores del país. Esto permitirá proteger la especie, además de hacer que la gente conozca características de los ejemplares, sepa que se puede hacer avistajes y tomar fotografías sin interrumpir sus hábitos cotidianos”, explicó a Los Andes, Sandrine Rivier, voluntaria de la fundación que vive en la zona elegida y una de las promotoras de lograr este santuario.

Por esta razón, estarán durante este fin de semana en San Rafael Vanesa Astore y Luis Jácome, directores del Programa de Conservación del Cóndor Andino de la Fundación Bioandina Argentina, quienes recorrerán el lugar. Antes estuvieron en Salta, en los valles Calchaquíes, liberando un cóndor tras un año de rehabilitación luego que fue herido por un arma de fuego. 

También se reunirán con autoridades departamentales y referentes del sector turístico, ya que la idea es trabajar en conjunto para declarar santuario desde el cerro Indo en Valle Grande hasta El Nihuil. 

“Pudimos contabilizar 18 ejemplares en esta zona. Por el seguimiento que hicimos vemos que se reproducen, que hay ejemplares juveniles que lo denota su plumaje marrón mientras que en los adultos es más gris y negro”, contó Sandrine Rivier. Y agregó: “Buscamos favorecer su presencia y permanencia en el lugar, ya que el ave elige dónde afincarse y ha preferido este rincón de nuestra geografía”.

El objetivo del santuario es determinar una zona protegida desde la zona del pórtico de ingreso al Valle Grande y El Nihuil, mediante un contrato de manejo de la zona, que no sea restrictivo y que plantee que se realice un uso responsable de las tierras que los cóndores usan como lugares de alimentación, descanso y para anidar.

La propuesta incluye una zona de instrucción a través de cartelería informativa, para la que esperan contar con la colaboración de los prestadores turísticos del lugar ya que el avistaje de cóndores puede tornarse en otro de los puntos fuertes de este rincón sanrafaelino preferido por los visitantes.

También planifican preparar a los guías turísticos para que, además de aportar a la gente sus conocimiento durante un recorrido, puedan formar parte activa del santuario, informando dónde fue visto un cóndor, qué día, a qué hora y otros puntos que pueden ayudar a hacer un seguimiento de las aves por parte de la fundación.

Distinguir al cóndor del jote -muchas veces se confunde-, las diferencias entre un macho y la hembra, la edad según el plumaje, si se ve que ha comido, son algunas de las cosas que se quieren enseñar, para que puedan colaborar con la propuesta.

Por el momento, no se les colocarían a los cóndores del Valle Grande bandas en sus alas con un chip que posee entre otras cosas un sistema de rastreador satelital, como se hace con los ejemplares que son devueltos a su hábitat, sino que el seguimiento sería por observación.

“La idea es reunirnos con los dueños de los emprendimientos en esa zona para que ellos conozcan las características de ese ave emblemática del país, porque por error se cree que el cóndor es un ave cazadora, cuando en realidad es estrictamente carroñera”, afirmó Sandrine Rivier. Así, se les propondrá a los propietarios hacer un contrato con reglas definidas y claras como el no matarlos. 

Se busca también que los puesteros cuando protegen sus animales no usen para matar a los depredadores balas de plomo, porque el cóndor luego come ese cadáver y se contamina.

Proyectan el documental “El cielo otra vez”

En la sede de la Alianza Francesa de San Rafael, ubicada en Chile 481, mañana a las 21 se proyectará el filme, “El cielo otra vez”, un documental que testimonia cómo trabaja el Proyecto de Conservación del Cóndor Andino.

La entrada es libre y gratuita. Allí se podrá conocer más detalles sobre las tareas que lleva adelante la Fundación Bioandina Argentina como el rescate de cóndores silvestres heridos y la reintroducción en zonas de extinción, como también el proyecto de santuarios para cóndores.

En agosto de 1991 se dio origen al Proyecto de Conservación Cóndor Andino, en el marco del Programa Binacional entre Chile y Argentina, un ejemplo de colaboración internacional que logró reintroducir cientos de ejemplares en todo Sudamérica. El cóndor andino está incluido en el apéndice l de Cites, se lo considera una especie amenazada de extinción y está prohibida su caza.