Siendo minoría, el interbloque Cambiemos está logrando sortear un año parlamentario aprobando casi todas las leyes pedidas por el presidente Macri, gracias a la colaboración de los bloques que lideran los exkirchneristas Sergio Massa y Diego Bossio, en la cámara baja, y Miguel Pichetto, en la cámara alta.

Pero como 2017 será un año electoral, en el que se realizarán la mitad de las sesiones de este año, el oficialismo deberá enfrentarse a una oposición más agresiva, que buscará desmarcarse para conseguir votos.

Mario Negri, presidente del interbloque Cambiemos de diputados -que agrupa a 87 macristas, radicales y de la Coalición Cívica-, destacó que este año se sancionaron 72 leyes.

Esta cifra es menor que la de los últimos años -en 2015, 125; 2014, 174, y 2013, 92- pero el cordobés destacó “la calidad” de las normas del actual período y la gran cantidad de cambios propulsados por la oposición, en comparación con la “escribanía” que era la cámara cuando el Frente para la Victoria-PJ era gobierno. 

Pero Cambiemos no solamente ha tenido dificultades para construir la mayoría, sino que también ha sufrido problemas internos: las críticas ante la prensa de Elisa Carrió, cuyos dardos no distinguen color político, y diferencias entre los radicales y los macristas.

Negri minimizó este aspecto y destacó que “se ha podido administrar la diversidad de Cambiemos sin sobresaltos”. 

El macrista Daniel Lipovetzky -junto a sus compañeros de bancada Nicolás Massot, Silvia Lospennato y Luciano Laspina, Negri y Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, integran la mesa chica del oficialismo en la cámara baja- resaltó que Cambiemos consiguió aprobar iniciativas pedidas por el presidente Mauricio Macri, como el pago de la deuda en default y a los jubilados, el blanqueo de capitales, el acceso a la información pública, la devolución del IVA para compras con tarjeta de débito y el régimen fomento a las pymes.

Y descontó que se convertirán en ley otras que ya tienen media sanción, tales como la reforma electoral, la extinción de dominio, los contratos de Participación Público Privada (PPP), los incentivos para emprendedores y el Presupuesto 2017. 

“Hubo mucho trabajo y diálogo. Hasta del kirchnerismo, que sabíamos que votarían en contra siempre, incorporamos cambios en algunas leyes. (Áxel) Kicillof propuso cosas que aceptamos”, señaló Lipovetzky y recordó que la ley de fomento al sector autopartista fue iniciativa del Bloque Justicialista, que preside el exkirchnerista y dirigente de Smata Oscar Romero. 

En el tintero, y con dudosas chances de ser aprobadas este año, quedaron la ley de Primer Empleo que quiere Macri, así como la reforma del Ministerio Público Fiscal para acortarle el poder a la procuradora general de la Nación, la kirchnerista Alejandra Gils Carbó; la reducción de las comisiones a las tarjetas de crédito y debido, y la leyes de mercado de capitales y de ART.

Un capítulo aparte es la actualización del impuesto a las Ganancias: aunque el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, anunció los detalles de la iniciativa el 15 de setiembre pasado, el proyecto aún no ingresó.

Aunque es una ley del Ejecutivo, la demora se atribuye a supuestos inconvenientes presupuestarios y a las negociaciones con los gobernadores, que sufrirían una baja de la recaudación porque este gravamen es coparticipable.

Ganancias se fue a marzo

El Gobierno buscará que el Congreso apruebe la reforma electoral, el Presupuesto 2017 y los contratos de Participación Público Privada (PPP) antes del miércoles 30. Esos tres proyectos de ley son deseados por Mauricio Macri.

El objetivo es sancionarlos antes de que venza el período ordinario de sesiones, para no tener que prorrogarlo ni que el Presidente convoque a extraordinarias: quiere que queden para el año que viene la actualización del impuesto a las Ganancias y la ley de Emergencia Social, que impulsan los dos hombres fuertes de la oposición, el senador Miguel Pichetto y el diputado Sergio Massa.

En el oficialismo de Diputados señalan que si Macri llama a sesiones extraordinarias será sólo para tratar la reforma electoral, pero no para Ganancias ni Emergencia Social. En cambio, con los contratos PPP y el Presupuesto tienen el compromiso de Pichetto de que sean ley este mes en el Senado.

En ese contexto, Diputados celebrará el miércoles una sesión en que estarán en condiciones de ser tratados proyectos que no son prioridad de la Casa Rosada: la ley de emprendedores, la prohibición de las carreras de perros galgos, la despenalización del uso de cannabis con fines medicinales, la obligatoriedad de la sala de 3 años en jardines de infantes. 

La oposición pregunta por qué no hay reactivación

En la oposición el balance no es tan rosa como el de Cambiemos. El peronista salteño Pablo Kosiner (Bloque Justicialista) afirmó a este diario que su espacio y el massismo ayudaron a Cambiemos a darle al Presidente “las herramientas para llevar adelante su propuesta de reactivación”, pero dijo que estos instrumentos “no han dado resultado” en la práctica.

“Colaboramos para que la Argentina saliera del default pero las inversiones que el Gobierno prometió no llegaron”, cuestionó el diputado que responde al gobernador Juan Manuel Urtubey. Consideró, además, que Macri “se equivocó al vetar ley antidespidos”. 

El democristiano Juan Brügge, por su parte, dijo que “no hay ningún proyecto de la Casa Rosada que no haya tenido incorporaciones en comisiones y en el mismo recinto” propuestas por el interbloque federal Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), que lidera Massa.

“Hubo que mejorarlas técnicamente porque eran malas. Había contradicciones, imprecisiones, todo eso tuvimos que corregir", afirmó.