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POLITICA

18 de febrero de 2017

Un récord de 43 cuestiones de privilegio desvirtuó la última sesión de Diputados

Fueron cuatro horas de sucesivos discursos que terminaron por desnaturalizar el debate parlamentario sobre la ley de ART. La mayoría fue contra Macri, aunque muchas presentaciones fueron difusas. La Comisión de Asuntos Constitucionales las termina archivando.

Las cuestiones de privilegio son un tipo de moción que los legisladores pueden presentar en el recinto para “resguardar su decoro” y “asegurar el normal funcionamiento” de ambas Cámaras de acuerdo a la Constitución Nacional. Así lo establece el artículo 128 del reglamento de la Cámara de Diputados, que además indica expresamente que estos planteos “serán considerados con desplazamiento de cualquier otro asunto”.

Suele ser habitual que los legisladores –sobre todo, los de la oposición- utilicen este recurso válido para criticar y cuestionar a la vista de todos a funcionarios, jueces, sindicalistas, a los propios legisladores o a personajes de la vida política en general. Sucede al principio de cada sesión, a modo de previa del debate parlamentario sobre los proyectos que figuren en el temario.

En los últimos años, esta herramienta de carácter excepcional terminó por convertirse en una constante y los recintos se transformaron en una verdadera tribuna política donde cada diputado o senador plantea su opinión sobre problemas de la coyuntura nacional. Por reglamento, el tiempo estipulado para cada cuestión de privilegio es de cinco minutos, que casi siempre se extienden.

En 2014, la entonces oposición adoptó en el Senado una costumbre incómoda para el gobierno kirchnerista: cada miércoles de sesión, el vicepresidente Amado Boudou debió enfrentar en carne propia una seguidilla de cuestionamientos de todos los bloques disidentes, que imploraban que diera un paso al costado en medio de las múltiples causas de corrupción que hoy lo siguen involucrando.

Cambiemos llegó a la sesión del último miércoles con un escándalo suculento para el apetito de la oposición: el acuerdo entre el Estado Nacional y el Correo Argentino por la condonación de una deuda millonaria a la familia Macri. El pacto todavía seguía firme y tanto el presidente como el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, estaban en el ojo del huracán.

Lo que nadie previó fue que las cuestiones de privilegio duraran casi lo mismo que el debate legislativo. Según consta en la versión taquigráfica de la sesión, hubo un total de 43 planteos, que se prolongaron por cuatro horas. Así, la discusión por la nueva Ley de Riesgos de Trabajo arrancó alrededor de las cinco de la tarde, cuando la sesión había iniciado al mediodía y se habían hecho, además, dos homenajes.

Del total de cuestiones de privilegio, alrededor de 15 fueron dirigidas al propio Macri, por la polémica del Correo. También se escucharon unos cuantos descargos contra Aguad, aunque hubo para todos los gustos: recibieron críticas el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, y el jefe de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, entre otros. En algunos casos, el destinatario del planteo no quedó del todo claro, tornando aún más difusas las mociones.

Ante este recurso, la Cámara tiene dos opciones: considerar el tema –para ello se necesitan los votos de los dos tercios de los presentes- o girar la cuestión de privilegio a la Comisión de Asuntos Constitucionales. Lo que significa, en los hechos, cajonear el planteo, pues no se recuerdan tratamientos de ese tipo en la citada comisión. Las palabras nacen y mueren en el recinto, y el debate de las leyes queda desnaturalizado.

Fuente:Por Carolina Ramos



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