La firma de Rüsselsheim acaba de lanzar al mercado el Opel Ampera-e, un coche alimentado por baterías cuya autonomía es de 520 kilómetros. Esta es la distancia que puede recorrer con una carga según el ciclo de homologación NEDC (nuevo ciclo europeo de conducción), que es bastante generosa si se compara con la que ofrecen otros eléctricos.

Sin embargo, en Opel son conscientes de que este ciclo de homologación no es para nada fiel a la realidad que se encuentra cualquier conductor en su día a día. El estilo de conducción de cada usuario, el estado de las vías por las que circula o la temperatura del ambiente son sólo algunos factores que pueden alterar en gran medida el rendimiento de la batería. Por ello, la firma alemana ha decidido realizar unas pruebas internas para ofrecer un dato de autonomía algo más real.

La conclusión a la que han llegado es que se puede recorrer una media de 380 km con una sola carga en condiciones reales. Sigue sin ser una distancia equiparable a los kilómetros que puede hacer un coche actual dotado de motor térmico con un solo depósito, pero no deja de ser un buen paso adelante dentro del mundo del coche eléctrico, ya que esta cantidad supera la de la mayoría de rivales, sobre todo los que podamos encontrar en marcas generalistas.

Supera los 200 CV

Sin proporcionar cotas concretas, Opel dice que el Ampera-e "es más amplio en su interior que el Astra". Es decir, que con sus 4,16 metros de longitud (casi de segmento B), ofrece una habitabilidad superior incluso a la de un segmento C. El maletero, por su parte, cubica 381 litros. Las baterías se alojan en la parte baja del coche y, como consecuencia, los asientos van en una posición algo más elevada.

El motor eléctrico que mueve al Opel Ampera-e ofrece una potencia de 150 kW (204 CV) y entrega un par de 360 Nm. Este le permite acelerar, al menos hasta velocidades bajas, de una manera muy rápida, como demuestran los 3,2 segundos que necesita para alcanzar los 50 km/h desde parado. Esto quiere decir que en ciudad, como sucede con casi todos los eléctricos, puede ser de los más rápidos de la parrilla de salida de los semáforos.

El eléctrico de Opel ofrece al conductor la posibilidad de elegir varios modos de conducción -'drive', 'low' y 'regen on demand'-, que ofrecen más o menos retención del motor, lo que se traduce en más o menos recuperación de la energía en las fases de deceleración. Jugando con esto se puede aumentar en mayor o menor medida la autonomía del coche al proporcionarle a la batería pequeñas dosis de carga durante la conducción.

La tecnología por delante

Los asistentes a la conducción que incorpora el Opel Ampera-e son los siguientes:

-asistente de iluminación para cambio de cruce a carretera y viceversa

-asistente de mantenimiento de carril con corrección automática de la dirección

-alerta de cambio involuntario de carril

-indicador de distancia de seguridad

-alerta de colisión frontal

-sistema de frenado para mitigar la colisión frontal

-frenado con detección frontal de peatones

-señales de seguridad para los peatones, que alerta a los demás usuarios de la vía de la presencia del coche

-asistente avanzado de aparcamiento

-asistente de reconocimiento de señales de tráfico

-alerta de trafico transversal trasero

En materia de conectividad no faltan el sistema Intellilink, compatible con Apple Car Play y Android Auto, el sistema Opel Onstar con asistente personal y otros detalles como cuatro puertos USB repartidos entre las plazas delanteras y traseras del coche)

El Opel Ampera-e desembarca en Europa y comienza su comercialización en Noruega, país que se sitúa a la cabeza en movilidad eléctrica. Su precio (para el mercado alemán) es de 39.950 euros.