Está en cada hogar, es reconfortante cuando el cuerpo no se siente bien y quizás es parte de los recuerdos más cálidos de nuestras abuelas.

La sopa es una preparación culinaria con historia y trascendencia en el tiempo, que está presente en muchas culturas y con infinidad de variedades para saborearla.

Con las bajas temperaturas se vuelve necesaria para entrar en calor y mantener la hidratación del cuerpo, pero además desde hace unos años está en boga no sólo entre las tendencias gastronómicas, revalorizando sus aportes nutricionales, sino también que algunas recetas se alzan en el mundo del bienestar y lifestyle como una forma de desintoxicar el organismo. Prepará estas tres recetas fáciles y rápidas en casa.

SOPA DE ZAPALLO

El mes de julio es el momento justo para aprender a preparar un caldo y con esa base hacer una increíble sopa de zapallo. Nos hace pasar mejor los días de frío y es una buena entrada para un almuerzo o una cena, sin mencionar que siempre es mejor una buena sopa casera que la de caja.

Esta receta rinde para cuatro porciones. Animate a probar hacerla… ¡Cocinamos juntos!

Sopa Casera de Zapallo
 
Preparación
20 mins
Tiempo de Cocción
35 mins
Tiempo Total
55 mins
 
INGREDIENTES
Ingredientes
1 zanahoria
1 ramita de apio
1 cebolla
2 hojitas de laurel
½ zapallo cabutier (calabaza funciona también)
Sal y pimienta a gusto
3 cucharadas de aceite
Queso rallado, a gusto
Instrucciones
Antes de comenzar, lava bien las verduras y cortalas en pedazos iguales.
En una olla pone 1 lt de agua y las verduras mencionadas, sal y pimienta y las cucharadas de aceite a fuego fuerte.
Cuando rompe el hervor bajamos el fuego y seguimos cocinando,con la tapa puesta, por unos 10/15 minutos mas y listo, caldo hecho.
Mientras poné el zapallo al horno, lavado previamente y sin semillas, en una placa con un chorrito de aceite por unos 35 minutos, no te asustes que no se quema.
Lo sacamos y con ayuda de una cuchara vamos sacando toda el zapallo, dejando la piel/cascara de lado.
Colocamos el zapallo que sacamos en el vaso de la licuadora y completamos con tres cucharones del caldo de verdura. Licuamos.
De acá lo calentas en olla o en microondas, y tenes la sopa hecha.
Dato:
Podes agregarle un chorro de crema de leche y la haces increíblemente cremosa. También podes colocarle un poco de queso en hebras. Podés freezarla en porciones y tener siempre a mano una sopa crema rica, fácil y hecha por vos.

POTAJE DE LENTEJA

SOPA CREMA DE ARVERJAS 

SOPA DE AJO

La sopa se ajo la suelo hacer durante la época en que el frío se instala en nuestros cuerpos. Aquí, por Motril, pocos días, vaya. Pero durante 3 meses una sopita a la semana por la noche viene a dejarte el estómago y, en general, el cuerpo bien calentito.
Hay muchos estilos de sopa de ajo. Yo aquí os explico la que hacemos en casa. 
Para realizar esta receta para 3 personas necesitamos:

ingredientes
4 dientes de ajo de tamaño regular (no vayamos a elegirlos de tamaño pequeñito)
8 almendras crudas, peladas (para pelarlas, hervir agua y echarlas en ella, en 1 minuto, las sacamos y se pelan fácilmente)
1 cucharadita de pimentón ( si es de la Vera, sale más exquisito)
6 vasos de agua (yo no soy partidario pero algunos le echan caldo de pollo: me gusta el sabor exclusivo del ajo, almendra y pimentón)
sal
6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (si puede ser Melgarejo, mejor)
3 huevos
4/5 rodajas de pan del día anterior.

PREPARACIÒN
Comenzamos por preparar una cazuela en la que vertemos el aceite (cantidad suficiente para que se extienda y cubra el fondo de la cazuela) y la ponemos a fuego medio. Pelamos los dientes de ajo y los machacamos ayudándonos con la parte plana del cuchillo y los incorporamos a la cazuela. Cuando estén dorándose, le damos la vuelta y añadimos las almendras picadas. Removemos siempre cuidando que no se vayan a tostar en exceso o quemar.

Es preferible hacerlo a fuego lento porque de esa manera el aceite toma mejor el sabor de estos ingredientes. Hay que tener en cuenta que los ajos quemados echan a perder la sopa y si están crudos, no brindan buen sabor 

Una vez que están doraditos, retiramos la cazuela u olla del fuego e incorporamos la cucharadita de pimentón para que no se queme. Damos unas vueltas y volcamos un vaso de agua en la cazuela. Inmediatamente acercamos la cazuela al fuego, subimos el fuego al máximo y vamos incorporando el resto de los vasos de agua. Cuando rompa a hervir, incorporamos sal, bajamos el fuego a medio y dejamos cocer durante 25/30 minutos.

Mientras tanto preparamos las rodajas de pan tostándolas en una tostadora. Otra solución consiste en freír en el aceite de los ajos y almendras el pan. A nosotros no nos gusta así porque deja muy graso el pan.

Cuando han pasado unos 15 minutos probamos el caldo de sal y rectificamos, si es necesario. Es prudente echar al principio poca sal porque si no la rectificación sería  a costa de echar más agua y entonces no quedaría muy bien de sabor.

A los 20 minutos de hervir, incorporamos las rodajas de pan y a los 25 minutos cascamos los huevos y los dejamos caer suavemente en el caldo. Pasados 5 minutos más, podemos apagar el fuego y dejar reposar otros 5 minutos.

Lo suyo es servir la sopa de ajo en cazuelita, con un huevo por persona