Demasiado tarde para lágrimas, demasiado temprano para alguna sonrisa. El peronismo todo, más el oficialista que el opositor, deja que baje la espuma de la derrota para después hacerle frente al desafío al que quedó enfrentado de ser oposición, como en 1983 y1999, pero no con las dimensiones de entonces.

De todos modos, el primer paso en ese sentido sucedió ayer, justo 24 horas después de cerrada la elección en la que el Frente para la Victoria (FpV) perdió por primera vez desde 2003 una elección presidencial. La Presidenta hasta dentro de 16 días, Cristina Fernández de Kirchner, recibió al derrotado candidato oficialista Daniel Scioli, junto a su compañero de fórmula, Carlos Zannini, en la residencia de Olivos.

La reunión de alrededor de una hora, a la que Scioli llegó y se retiró en helicóptero, sirvió para hacer un balance de los resultados que, como dijo el gobernador bonaerense por la mañana, estuvieron “por encima de las expectativas” generadas por las encuestas. “Transcurrió en términos cordiales. No había razones para que no fuera así”, confió a este diario un colaborador cercanísimo de la Presidenta.

La misma fuente confirmó que hoy en Olivos la jefa de Estado recibirá al presidente electo, Mauricio Macri, al tiempo que aseguró que, hasta anoche, no había programada aparición pública alguna de Cristina Fernández en la que haga una evaluación sobre los resultados; sobre todo por tratarse ésta de una semana abreviada por el feriado del viernes próximo.

De todos modos, el balance que puertas adentro de Olivos y de la Rosada se hace, es optimista en cuanto a las perspectivas del oficialismo. “Que 48% haya apoyado este modelo es significativo”, dijo la misma fuente, aun cuando terminó por admitir que de ese porcentaje, el “voto K” es el de la primera vuelta (37%), del mismo modo que el “voto M” es del 34%. 

Para nada la derrota se vivió enteramente como tal en la Rosada. Aquella fuente recordó el poder territorial que el FpV tendrá los próximos dos años, con el gobierno de 17 de las 24 provincias, la mayoría en el Senado y la primera minoría en Diputados. ¿Irá Cristina por la conducción del PJ?, fue la pregunta. “Todo depende de ella”, dijo la fuente, para la cual no hay, al menos por ahora, apuro alguno.

Porque la derrota estuvo lejos de ser calamitosa (apenas 2.8 por ciento Scioli abajo de Macri: 700 mil votos: “una cadena nacional” de la Presidenta, al decir del empresario cárnico peronista Alberto Samid), la viven con relativa calma en el peronismo.

Aunque no sin la inquietud que para el PJ significa estar en el llano. “Tanto los triunfos como las derrotas en el peronismo son siempre colectivos. O gana todo el peronismo o pierde todo”, sintetizó ante este diario el veterano apoderado del PJ, el diputado nacional Jorge Landau. “Por eso, no hay ganadores ni perdedores. Los debates se hacen internamente y las autocríticas también, no son nunca para los medios”. Pero como sintetizó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, la reconstrucción del peronismo “será una tarea para los otros tiempos”.

No obstante ayer mismo comenzaron a anotarse para ese lugar, desde el oficialismo como de la oposición peronista. El caso paradójico es el de Scioli, que después de ocho años como gobernador bonaerense y de haber perdido el domingo la presidencial por escaso margen, carece de poder territorial alguno, producto de su particular estilo de “construcción” política. Su protagonismo parecería quedar reducido a la Fundación Desarrollo Argentino (DAR).

En cambio, gobernadores como los de Salta, Juan Urtubey, y de Chaco, Jorge Capitanich, se perfilan desde su poder territorial como posible jefes del peronismo en la oposición. Una tarea a la que también aspiraría el sanjuanino José Luis Gioja, aunque quedó debilitado (por eso el puente que le tendió ayer a Sergio Massa: “la puerta está abierta para él”) tras la derrota de Scioli porque dependía del triunfo para ser presidente de la Diputados.

En esa grilla también se anota el senador electo santafesino Omar Perotti, fulgurante dirigente aunque todavía sin mayor poder territorial.

José  Manuel de la Sota no figura siquiera entre los peronistas más críticos de la conducción cristinista. “El Gallego fue el  responsable, con el voto cordobés, de la derrota del peronismo el domingo”, dijo a este diario un avezado dirigente histórico del PJ. 

Dijo que ayudará a Macri “en lo que sea”

El ex candidato presidencial por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, consideró ayer que el resultado del balotaje “ha estado por arriba de las expectativas” de su espacio y destacó que “va a ayudar en lo que sea” al próximo mandatario, Mauricio Macri.

Tras perder la segunda vuelta por el 2,8 por ciento de los votos, el gobernador bonaerense aseguró que seguirá “trabajando por el país” y valoró que no tuvo que disfrazarse de lo que no es “ni prometer cosas que después no iba a poder cumplir” para poder ganar.

Scioli también contó que la presienta Cristina Fernández lo felicitó por su “gran elección” y que le agradeció “todo el esfuerzo” que puso de cara al balotaje.

A pocas horas de haber visto truncas sus expectativas presidenciales, Scioli expresó que va a “ayudar en lo que sea” a Macri, no obstante advirtió que “la palabra ‘cambio’ es muy atractiva y convocante, pero ahora es la hora de la verdad”.

“El resultado general ha sido por arriba de las expectativas”, sentenció el gobernador bonaerense en diálogo con Radio 10 y destacó que los números del escrutinio han “sorprendido, porque las estimaciones reflejaban” que iban “a estar por debajo de ello”.

Al respecto, destacó que el Frente para la Victoria estuvo “ahí” de ganar las elecciones “cuando algunos suponían” que no iban “a llegar tan lejos” y aseveró que tiene “la firme vocación de seguir trabajando por el desarrollo de la Argentina desde el lugar que sea”.

“Voy a seguir buscando servir a mi país como he hecho siempre. Más allá de los cargos, siempre he tenido una actitud de ayudar, de solidaridad, de colaborar”, enfatizó el ex motonauta.

Sobre el resultado final de los comicios, en los que consiguió 48,60 por ciento de los sufragios sobre el 51,40 que cosechó el candidato de Cambiemos, expresó que “quedó la cosa muy pareja, más pareja de lo que se presumía, y a Macri esto le plantea un gran desafío porque ha habido mucha gente que no lo respaldó”.

“Ayer fui a caminar a la Plaza de Mayo y me dieron abrazos inolvidables. Un reconocimiento a mi esfuerzo y me pedían que no afloje, que siguiera adelante”, contó Scioli sobre la manifestación kirchnerista de ayer.

En cuanto a su rol de opositor, destacó que va a “defender el trabajo como nunca”, va “a defender a los humildes y las conquistas de todos estos años” y aseguró que “cuando se presenten cosas para mejorarle a la gente como ha prometido Macri, ahí estaremos para colaborar”.

Fuente:Agencia DyN