En el Bajo Flores, el Ciclón ganaba cómodo gracias a un penal convertido por Ortigoza. Pero, luego de fallar varias chances, Lincoln apareció en el área y metió el 1-1 que deja muy complicado al equipo de Guede en el Grupo 6.

Un penal en el arranque y luego un montón de sensaciones: los goles que pudieron ser y no fueron, el dominio de Gremio en algunos momentos del partido y varias ráfagas de buen juego. Pero, sobre todo, a San Lorenzo le quedó el sabor amargo del cambio de planes. Con un tanto convertido por Néstor Ortigoza a los 3 minutos, el Ciclón ganaba cómodo en el Bajo Flores y se subía al segundo escalón del Grupo 6 de la Copa Libertadores. Dormido, cerca del final, el conjunto de Boedo sufrió el sacudón: Lincoln estampó el 1-1 y el elenco brasileño enterró a los de Guede en el fondo de su zona.

El DT puso el once ideal, el mismo que igualó en Porto Alegre y que antes había vapuleado a Boca en la Supercopa. Así, fue una noche cristalina: el equipo de Boedo es, por ahora, eso que se vio en el Nuevo Gasómetro. La tormenta perfecta del comienzo y las dudas que le siguieron al único grito de la noche. El juego de Belluschi y el sufrimiento a espaldas de Mas y Buffarini. La constancia de Ortigoza (fue amonestado y no estará el 12 de abril ante Toluca) y la mala racha de Cauteruccio. Los aplausos del primer tiempo y los silbidos del final.

Dos minutos tardó en fabricar su primera opción: Cerutti, movedizo, habilitó a Belluschi, al que Oliveira bajó en el área. El capitán se hizo cargo de la ejecución y, como casi siempre, acertó. 
Sin embargo, siguieron unos 15 minutos de confusión. En ese lapso, Douglas les peleó el protagonismo al autor del gol y a Belluschi, la figura. A los 5, el mismo Douglas tuvo su oportunidad tras un desborde de Giuliano, pero su intento se fue por arriba. Enseguida, Oliveira peinó un córner y Geromel, con poco ángulo, se perdió la igualdad en el segundo palo. Fue un momento. Fue un aviso.

Después, el local se afirmó y mostró sus cartas: Mussis se sumó como zaguero, Ortigoza se adueñó del medio y los laterales poblaron la línea media. Las chances más claras fueron de Blanco. En la primera, el ex jugador de Lanús encabezó una contra y habilitó a Cauteruccio, que sigue sufriendo por la nube que lo persigue: enganchó y Grohe le tapó su tiro. Un rato después, Blanco desvió un centro de Buffarini, pero el arquero volvió a responder.

En el complemento, se repitieron la superioridad del inicio, con un remate lejano de Cerutti, y algunas lagunas. Gremio no las aprovechó. Hasta que, a los 44, atacó con un pelotazo a la izquierda y Lincoln empujó el balón para el 1-1. 

Desesperado, el Ciclón fue a buscar. Y Grohe le tapó un remate claro a Caruzzo. Ni el tiro del final...

Tarde para lamentos. Con 3 puntos, el Ciclón está último con Liga de Quito, que debe un partido con Toluca (lidera con 7). Los brasileños suman 5. San Lorenzo –le queda visitar México y recibir a los ecuatorianos– se aferra a sus últimas chances. Y a la calculadora.