El tránsito está paralizado en varias avenidas luego de otro día complicado por las protestas en la 9 de Julio.

Otra vez un grupo de piqueteros se adueñó de la avenida 9 de Julio. Esta vez fue para exigir la liberación de Milagro Sala, que está siendo juzgada en Jujuy acusada de diversos delitos.

Integrantes de distintos movimientos sociales marcharon hacia los Tribunales, donde montaron un escenario y leyeron distintas consignas vinculadas con la situación procesal de la líder de la Tupac Amaru.

Esta y otras protestas complicaron aún más una jornada muy difícil para el tránsito. Avenidas y autopistas que funcionan como salidas del centro de la Ciudad lucen repletas, casi paralizadas. El bajo es una postal y la autopista Buenos Aires-La Plata está imposible.

La avenida más significativa del país se transformó esta semana en epicentro de protestas. Estuvo cortada el lunes y el martes por diversos movimientos sociales, que generaron demoras en el tránsito y complicaron la circulación en los carriles de metrobus.
Las protestas de esta semana tuvieron un denominador común: se desarrollaron ante la impávida mirada de las fuerzas de seguridad que nunca intentaron ni siquiera impulsar una negociación para evitar que la principal avenida de la Ciudad de Buenos Aires esté cortada durante horas.

Lo llamativo del caso es que a principios de año el gobierno nacional impulsó un protocolo para actuar en casos de manifestaciones como estas, pero nunca lo aplicó, pese a que había sido una de sus propuestas de campaña.

Los problemas para el tránsito se repitieron este miércoles no sólo en el centro porteño. Es que trabajadores de juegos de azar y bingos organizaron piquetes en contra del nuevo impuesto que grava la actividad, incluido en el proyecto para reformar el Impuesto a las Ganancias que obtuvo media sanción en el Senado.
Agencias