La martingala de Florencio Randazzo es ganarle a Cristina Kirchner en las PASO con los votos no peronistas que no quieren que la ex mandataria vuelva a la primera línea de la política nacional. Como por ley las primarias son abiertas, la apuesta del ex ministro es que el electorado de la provincia de Buenos Aires participe mayoritariamente en agosto de la interna peronista para hundir a su ex jefa política.

Aunque no lo dice con estas palabras, así lo entiende el senador Juan Manuel Abal Medina, quien seguramente será precandidato a diputado nacional de la lista que encabece Randazzo como postulante al Senado nacional y que competirá en agosto contra Cristina o bien, si finalmente no se postula, contra el candidato que ella designe.

En una entrevista que concedió en su despacho del Palacio del Congreso a Los Andes, el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner en la Unasur y el ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández en la Nación afirmó que hoy integra un sector del peronismo que enfrentará al kirchnerismo, del que dijo que no sabe admitir los errores que se cometieron en sus 12 años de gobierno. 

-Usted anunció que apoya a Randazzo. ¿Debería competir por fuera o por dentro del PJ?

-Por dentro del PJ o del frente del cual el PJ forme parte. La vocación nuestra es que, para salir de una crisis tan profunda como la que vive el peronismo, la única opción es el voto popular. No puede haber acuerdo de cúpulas, sentarnos en un cuarto y repartirnos los cargos, porque nos achicamos más. Ya perdimos por ser pocos.

-Muchos peronistas y no peronistas creen que Cristina es invencible en una elección primaria...

-Si finalmente competimos contra Cristina, sería una primaria muy difícil. Es una primaria, no una interna. Porque no solamente los peronistas van a votar. Cambiemos no va a tener PASO. El massismo tampoco. La única PASO políticamente relevante va a ser la nuestra.

Tengo la sensación de que van a participar muchos votantes más que los que adhieren al peronismo. Será una PASO muy atractiva y, ganando, estaríamos cerca de ganar la elección de octubre. Lo mejor para nosotros, obviamente, sería no enfrentar a Cristina.

Pero no creemos que si ella se presenta habremos perdido de antemano. Tenemos mucha discusión para dar.

-¿Qué diferencia hay entre Cristina y Randazzo, que formó parte de su gobierno y en 2015 se jactaba de ser la continuidad de esas políticas y no Scioli? ¿Por qué apoyar a él y no a ella?

-Hay cuestiones de renovación política, de reconstrucción partidaria, pero básicamente nos parece que en una situación del país tan complicada como la que vivimos, el peronismo tiene que ofrecer una idea de futuro.

-Entonces, Cristina es el pasado...

-No es que sea el pasado. Es que ese sector político defiende los 12 años de gobiernos anteriores a rajatabla y no acepta ningún error. Les dicen a los argentinos que todos los problemas empezaron el 10 de diciembre de 2015.

Los argentinos están viviendo peor, es cierto, pero tampoco es que vivíamos en Suiza. Si la opción política del peronismo es una defensa acérrima de lo que ya se hizo, ya perdimos.

-¿Cómo explica su recorrido político usted, que fue jefe de Gabinete de Néstor Kirchner en la Unasur y jefe de Gabinete de Cristina Fernández, y ahora podría enfrentarse a la ex presidenta?

-No, nosotros no estamos en la vereda de enfrente.

-Pero usted va a apoyar al candidato que va a competir contra Cristina...

-Estamos en la vereda de enfrente del Gobierno. Para poder enfrentar realmente al Gobierno hace falta tener una opción que sea capaz de construir una mayoría política y social. Ese camino se tiene que hacer mostrando cambios, autocrítica, que se pueden dar discusiones.

En esa discusión un sector, para no ponerle el nombre de una persona, cree que este gobierno es ilegítimo; que casi ganamos la elección y la verdad es que no es que casi ganamos la elección: sacamos el 49% en una segunda vuelta con muchos votos que tuvieron como fin que no fuera elegido Macri. No estamos en la vereda de enfrente; es una PASO, una discusión interna dentro del peronismo.

-¿Usted ya no es kirchnerista?

-Yo siempre me reivindiqué como peronista K. Néstor Kirchner decía: “Somos peronistas, nos dicen kirchneristas para achicarnos”. Néstor repetía esta frase una y otra vez. Somos peronistas, compartimos como peronistas K un determinado rumbo, claramente distinto al de los ‘90.

-Pero usted ya no es peronista K...

-Sí, claro.

-¿Cómo es eso?

-Peronista K en el sentido de reivindicar el rumbo general que tuvieron los 12 años de gobierno y que especialmente se manifestaron en esos cuatro primeros años de Néstor.

-¿Cree que Cristina será candidata?

-No lo sé. Con quien menos me gustaría discutir una interna es con Cristina, por lo que significó para el pueblo. Pero es una decisión que tomará ella. Hay sectores que están desesperados porque sea ella.

-¿Le parece que octubre puede ser el ‘85 o el ‘87 de Raúl Alfonsín?

-Yo quiero ganar la elección. Con un buen resultado de nuestro espacio político en octubre, podremos impedir algunas cosas que este gobierno pretende hacer: un ajuste mucho más duro. Queremos que al Gobierno le vaya bien. Queremos ganarle siendo mejores. ¿85 u 87?

No sé, pero seguramente no será 2001.

La polémica por el 2 x 1 a represores

Juan Manuel Abal Medina también se refirió al fallo de la Corte a favor del beneficio de reducción de la pena para el torturador civil Luis Muiña y a la ley sancionada por el Congreso en contra de ese beneficio, denominado 2 x 1. Al respecto señaló que ahora corresponde que el máximo tribunal corrija su sentencia.

-¿Por qué cree que la Corte falló así?

-Me llama la atención el cambio de postura de (Elena) Highton de Nolasco. Venía diciendo una cosa y ahora otra. No sé bien por qué. Que un juez de la Corte no respete la Constitución es un problema. Cuando el Senado prestó el acuerdo a (Horacio) Rosatti y (Carlos) Rosenkrantz, ante preguntas mías ambos señalaron que se iban a atener a lo que la Corte venía opinando en temas generales de lesa humanidad.

-Entonces, ¿cabe el juicio político?

-Nuestro espacio político no ha mencionado este tema. Además, no podría opinar porque en caso de que se abriera, yo como senador integraría la Cámara juzgadora. Es muy difícil en la Argentina de hoy que un fallo tenga el 90% de opinión en contra. El Nunca Más es parte del contrato social de los argentinos.

-¿Entonces deberían dar un paso al costado?

-Lo que deberían hacer es enmendar de alguna manera, ellos sabrán cómo, lo que ocurrió. Creo que eso es lo que va a pasar y lo espero.