En un discurso de tono moderado en el que pidió unidad al país, el presidente Donald Trump dijo que la masacre de Las Vegas había sido “un acto de maldad” y anunció que viajaría al lugar de la tragedia el miércoles.
En tono solemne desde la Casa Blanca, el presidente dijo que “hoy es un día de conmoción y dolor para nuestro país”, dijo Trump y señaló que ordenó colocar las banderas a media asta en todo el país en señal de duelo.

“Anoche un tirador solitario abrió fuego contra una multitud en un concierto de música country en Las Vegas, Nevada. Masacró brutalmente más de 50 personas y fue un acto de pura maldad”, agregó el mandatario sobre el asesino identificado como Stephen Paddock, de 64 años, oriundo de una ciudad de Nevada.

Donald Trump se retira tras un breve discurso en el Salón Diplomático de la Casa Blanca. / Reuters

“Estamos Unidos en nuestra tristeza, conmoción y luto”, dijo el presidente en tono sombrío y lentamente, en un corto discurso leído en un teleprompter. El presidente elogió la labor de las fuerzas de seguridad y evitó hacer referencia alguna a la investigación aún en curso y al rumor no confirmado de que el Ejército Islámico había reivindicado el ataque.

"En tiempos como estos, sé que buscamos algún tipo de significado en el caos, algún tipo de luz en la oscuridad, las respuestas no llegarán fácilmente", agregó.

La primera reacción de Trump había sido temprano, a las 7 de la mañana de Washington, unas 6 horas después de que se desatara la matanza en Las Vegas, cuando había tuiteado escuetas condolencias para las víctimas y familiares del ataque.
El presidente comienza a afrontar así la peor masacre de ciudadanos estadounidenses causada por un tirador en Estados Unidos y la primera de envergadura masiva de su mandato. Había tenido un mensaje de similar mesura cuando un hombre armado había herido al congresista Steve Scalise y otras cuatro personas en junio, en un entrenamiento de béisbol en Alexandria.

Reuters