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ECONOMIA Y POLITICA

5 de enero de 2018

Mercosur sólo tiene ojos en el acuerdo comercial con la Unión Europea en 2018

Después de 22 años de conversaciones, la lectura es que "del año que viene no pasa". Los europeos, sin embargo, tienen reservas, mientras que los países del bloque sudamericano firman acuerdos para ampliar

Si usted tiene algo que no viene de la cabeza de diplomáticos de los países del Mercosur es el acuerdo de dicho comercio con la Unión Europea. Negociado por más de dos décadas, que fue firmado en la 51.ª Cumbre del Mercosur en 2017, debe salir del papel sólo en 2018.

En la cumbre de los países del Cono Sur celebrada entre el miércoles 20 y el jueves 21 de diciembre pròximo pasado en Brasilia era común oír a los involucrados en las negociaciones usar los siguientes: "estamos cerca de la línea de llegada", "estamos en las puertas de cerrar el acuerdo", "casi logramos concluir este año" y "del año que viene no pasa".

Este miércoles será la reunión de cancilleres, y el jueves, de jefes de Estado (Archivo: Télam)

La reunión de cancilleres, y el jueves, de jefes de Estado Foto:Archivo

En principio, no era la expectativa de que se cerró el mes pasado, durante una reunión de la Organización Mundial del Comercio . No fue. En el marco de una reunión interna del Mercosur, faltaron la señalización de los europeos. Y su presencia también. En la capital brasileña estuvieron sólo representantes de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Surinam, Guyana y Egipto.


Tabaré Vázquez, Michel Temer, Mauricio Macri y Horacio Cartes
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En principio, no era la expectativa de que se cerró en Diciembre del año pasado, durante una reunión de la Organización Mundial del Comercio . No fue. En el marco de una reunión interna del Mercosur, faltaron la señalización de los europeos. Y su presencia también. En la capital brasileña estuvieron sólo representantes de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Surinam, Guyana y Egipto.


"Casi que se cierra el acuerdo en Argentina o en este momento [en Brasilia]. Pero yo creo que está todo preparado para que con la presidencia de Paraguay, el Mercosur logra cerrar en definitiva el acuerdo con la Unión Europea ", afirmó el presidente brasileño Michel Temer. Al término de la reunión, Temer transfirió la presidencia pro tempore del bloque a Horacio Cartes, el representante de Paraguay.

Por parte de los gobiernos brasileño y argentino hay una mezcla de frustración y esperanza. La primera sensación es que ya que ambos eran los más comprometido a concluir pronto las negociaciones, los presidentes Mauricio Macri o Michel Temer espera firmar el acuerdo en sus hogares. Sería una importante victoria política internacional para mandatarios que se enfrentan a desconfianzas y rechazos internos. Los dos fueron los últimos en presidir el Mercosur. Ahora, se contentarán a, posiblemente, ver Cartes posando para las fotos firmando el término.

 

De todos modos, las palabras de las autoridades en Brasilia seguían en la línea de que mucho se avanzó, pero nada fue concluido. Los cancilleres de Brasil, Aloysio Nunes, y de Argentina, Jorge Faurie, dicen que el momento es de "reflexión" por parte de los europeos. En tono de broma, Nunes llegó a afirmar que el acuerdo es una "obra de Santa Engrácia". Un término para definir algo que no tiene fin. Es una referencia a una parroquia de Portugal, que tomó cerca de 350 años en completarse. Las negociaciones sobre el acuerdo UE-Mercosur llevan 22 años, de acuerdo a los registros del gobierno brasileño.

"El momento de reflexión es totalmente de ellos, de los europeos. También necesitan ceder en algunas situaciones. Después de todo, todo acuerdo sólo es bueno cuando es 'malo-malo'. "Cuando todas las partes ganan un poco, pero también pierden", analizó la economista Josefina Guedes, directora de GBI Consultoría Internacional y miembro de la coalición empresarial brasileña, uno de los grupos que está en la mesa de negociaciones con Europa.

Por el momento, los principales obstáculos para la conclusión de las negociaciones fueron el límite de entrada de las exportaciones agropecuarias en Europa y los plazos para liberar el intercambio de bienes industriales. El Mercosur quiere ampliar la cuota de exportación de carne bovina más allá de las 70.000 toneladas anuales, ya aceptadas por la Unión Europea. Pero hay una resistencia de los ganaderos de Francia. Brasil intenta elevar el porcentaje de etanol a ser vendido al mercado europeo. Cuando se trata de la venta de productos industrializados, los europeos quieren una reducción arancelaria para una cesta de productos en un período de diez años, los sudamericanos, intentan que esto ocurra dentro de 15 años.

Acuerdos internos
Si las negociaciones con Europa no avanzaron, internamente en el bloque sudamericano, los presidentes conmemoraron una especie de previas del tratado a los europeos. Al menos cinco acuerdos fueron firmados. Uno de los más importantes de él trata de compras gubernamentales, que debe liberar empresas que los gobiernos de los países del Mercosur contraten empresas del bloque para el suministro de bienes y servicios públicos o para la construcción de obras. Las contrataciones miras un mercado de 80.000 millones de dólares. Conforme a los técnicos involucrados en la negociación, la idea es dar condiciones similares para que empresas extranjeras puedan participar en las licitaciones y las sesiones de los países del bloque.



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