Fernando Alonso ha conseguido la victoria en la mítica prueba de las 24 Horas de Le Mans a los mandos del Toyota número 8, que ha pilotado desde el sábado a las 15.00 turnándose con Buemi y Nakajima. Se trata de la primera vez desde 1972 en la que un piloto campeón del mundo de Fórmula 1 consigue llevarse esta prueba extrema.

Entonces fue Graham Hill quien se subió a lo más alto del podio. Se trata también de la primera victoria en Le Mans de Toyota, que lleva intentándolo desde los años ochenta, y a quienes hace dos años se le escapó el triunfo por un problema con el coche en los últimos cinco minutos.

Los autos japoneses dominaron la competencia desde el principio; el coche número 7, que López compartió con el inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi, tomó la vanguardia en la tarde del sábado y la mantuvo hasta la madrugada de ayer, luego de que Alonso se subiera a su coche cuando estaba dos minutos detrás del cordobés. Con vueltas muy rápidas, hasta 4 o 5 segundos más veloces que las del argentino, logró recortar la diferencia.

"El equipo nos dejó correr, nos respetamos y nos cuidamos también para no comprometer el resultado final del equipo", admitió López. "Cuando lideraba, trataba de no correr riesgos con el auto; en cambio, Fernando venía arriesgando todas las vueltas", acotó. "Estuvimos ahí cerca de ganar, pero no fue suficiente. Hice buenas vueltas, me sentí muy cómodo, pero el coche de ellos estuvo más fuerte a lo largo de todo el fin de semana".

Un par de penalizaciones perjudicaron sobre el final al coche de López, que acabó dos vueltas por detrás del vencedor. "En la última hora estaba muy nervioso mirando por TV el desenlace", reconoció Alonso, que se entusiasmó con un estilo de carreras desconocido para él. "Unas 24 Horas por año no es suficiente, tendría que haber una cada tres semanas.", bromeó.

Alonso quedó a un paso de ganar la Triple Corona del automovilismo: ya había conquistado el GP de Mónaco en 2006 y 2007, y ahora le falta vencer en las 500 Millas de Indianápolis para lograr su objetivo. En 2017 abandonó en el óvalo estadounidense cuando peleaba la vanguardia. Los rumores señalan que podría dejar la Fórmula 1 en 2019 para concentrarse en el objetivo de Indianápolis.

Para la marca japonesa fue su primera victoria en Le Mans en 20 intentos desde 1985.