No existe tal mesa de notables que con luz tenue intentan arriesgar alternativas para la láctea, sino que es la propia Cooperativa la que tiene a sus responsables en la negociación ya no con una sino con varias empresas, pero sí reporta novedades o avances ante referentes de ministerios nacionales e incluso frente a Ignacio Werner el negociador de peso del macrismo, que empuja una definición pronta.

De aquel abril en el que se aprobó en asamblea la oferta hecha por Adecoagro de comprar el 90 por ciento de una sociedad anónima para controlar la totalidad de la empresa, aún no hay un redireccionamiento formal de la misma por parte de la firma nacida de capitales internacionales, pero que hace años tiene una base productiva sólida y diversificada que la instaló como el principal productor lechero nacional.

Adecoagro no será omnipotente dentro de SanCor, pero sí estará en el reparto de negocios, lo cual fuera confirmado por referentes de la empresa en las últimas semanas, lo cual también contradice a quienes llegaron a publicar y pregonar que Adecoagro se había retirado hace varios meses.

Con esta modificación claramente entran otros en el juego, no sólo las empresas que han sido mencionadas en otros medios, como Bongrain con Milkaut y Alimentos Refrigerados Sa, sino que hay más firmas, incluso internacionales y algunas que el año pasado habían hecho algún intento de acercarse.

En el caso de ARSA -la derivación láctea de Vicentín que ya tiene la línea de frescos de SanCor y que convenciera en parte a Mead Johnson para distribuir algo de la leche maternizada de la marca- que ya no recibe materia prima de los socios productores desde comienzos del año por incumplimiento de condiciones contractuales, parece que no podría acceder a la compra de la marca Mendicrim, a pesar de compartir en la planta bonaerense de Arenaza la producción. Es esta la firma que más movió fichas en estos meses para lograr peso a la hora de ofertar, pero que al mismo tiempo fue perdiendo mercado.

Por lo tanto, el juego se reparte en la mesa que maneja SanCor y ya se sabe que antes de fin de año tendrá definición, porque el plazo es más largo de lo contemplado al inicio pero que no irá más allá del próximo trimestre. Puede que queden las tres mencionadas en danza, que sean menos o más las involucradas, pero lo que empieza a pesar para bien hoy es el cumplimiento de pagos que se hacen cada mes, con salarios, materia prima, proveedores e incluso respecto a los retiros voluntarios que alivian desde hace años la carga de la Cooperativa y a lo que no pudo negarse el gremio Atilra.

Respecto a la fase judicial del tema, no falta demasiado para que en los Tribunales de la ciudad de Rafaela se homologuen los pasivos. Luego de la presentación de los Acuerdos Preventivos Extrajudiciales por 11.500 millones más otros miles de millones que se acumulan en cuentas rojas con estados y otros acreedores, llegándose al cálculo de los 20 mil millones de pesos de deuda total para la Cooperativa, falta que se defina la forma de pago, donde se incluye por ejemplo la leche de febrero y marzo de 2017 cuando se desató la crisis, incluyendo quitas significativas en cada una de las negociaciones individuales ya firmadas. Las cosas también cambian si tenemos en cuenta que en mayo, cuando se conoció el dato de una deuda reclamada por AFIP de 3.100 millones de pesos, con un dólar a casi 26 pesos, la ecuación cambia en la actualidad al superar la moneda extranjera los 32 pesos.

En este punto muchos daban por caído el caso en su inicio y ya se está a semanas de la firma del Dr. Duilio Hail.

Finalmente, dicho entre estas líneas múltiples veces y para quienes siempre arriesgan con la chance de una quiebra, es destacable que no tiene convocatoria de acreedores hecha la Cooperativa y lo más saliente, no existe juez dispuesto a decretar esa situación, así que la salida y el camino es la negociación que sigue viva.