Al filo de la veda, en el acto final de una campaña que la tuvo, como en las últimas dos, en el centro de la escena, María Eugenia Vidal buscará hoy a última hora los votos que todavía no tiene para achicar la brecha con la fórmula K, en uno de los distritos más afín a Juntos por el Cambio.

Una hora después del cierre de Axel Kicillof, que hasta esta mañana contaba con la presencia de Cristina Kirchner como acompañante principal en Merlo, la gobernadora se presentará en el Centro Asturiano de Vicente López, el mismo escenario que utilizó en la previa de las PASO del 2015 y del 2017, la elección de medio término que tomó como propia sin ser candidata.

Vidal corre desde atrás según todas las encuestas. Su alta valoración personal en territorio bonaerense tuvo un drenaje en el último año por la crisis económica que impactó particularmente en el Gran Buenos Aires, y por la impopularidad de Mauricio Macri, que en el conurbano alcanza niveles tan elevados como los de la gobernadora, pero en signo negativo.

En su último día de campaña, la gobernadora reservó casi toda su agenda para los medios: por la mañana participó del pase entre Marcelo Longobardi y Jorge Lanata en Radio Mitre, a la tarde tenía previsto visitar a Mariana Fabbiani en los estudios de Canal 13 y a la noche los de TN.
El cierre en Vicente López no es casual. No solo porque en el PRO no hay casualidades: todo está estudiado previamente. Y porque en el macrismo gustan de las cábalas: en el distrito gobernado por Jorge Macri, que va por su re-reelección, Juntos por el Cambio, antes Cambiemos, le puso el broche en el 2015 y el 2017 previo a las primarias.

Si no porque, además, Vidal buscará en su última actividad partidaria consolidar el voto y pescar indecisos en un distrito que le sienta bien. A pesar de que tuvo una leve fuga de electores por la crisis, Vicente López vuelve a competir con San Isidro para ubicarse en el podio como la localidad que más diferencia le saque a la fórmula del Frente de Todos. Ese récord lo ostenta desde el 2017 el primo del Presidente, que administra abundancia frente a la urgencia electoral de la gobernadora.

En estas tres semanas finales de campaña, Vidal se abocó de lleno a los 40 municipios priorizados por el laboratorio estratégico para acortar la distancia con el ex ministro de Economía del kirchnerismo. La gobernadora recorrió distritos propios y ajenos: desde Escobar, Mar del Plata, Bahía Blanca, San Martín, Lomas de Zamora y Hurlingham, a Lanús, La Plata, Morón, Quilmes y Tres de Febrero. No se movió de ellos.

En Vicente López, la primera localidad que el macrismo conquistó en el conurbano, la gobernadora hará su última función. Después será a suerte o verdad.