El comentario surgió en el contexto de la charla en la Universidad Nacional Tres de Febrero entre el flamante presidente electo de la Argentina, Alberto Fernández, y el ex presidente uruguayo José Pepe Mujica.  

Acerca de unos de los personaje de la Warner Bros, el conejo Bugs Bunny. “Los dibujos animados son una forma de control social y Bugs Bunny es un gran estafador”, disparó Alberto. 
Para reforzar su sorpresiva teoría, dijo que en un artículo académico -que nunca publicó- se refirió a los “dibujos animados como sistemas de control social, como la familia, la escuela y los medios de comunicación".

En su análisis tampoco se salvó el viejo y querido Waltz: “Disney es un gran moralista, que nos enfrenta frente al dolor. Siempre la metáfora dice que van a ganar los buenos. Bambi: matan a su madre unos cazadores furtivos, se recupera y se convierte en el rey de los ciervos en ese bosque”.

¿Vieron alguna vez un estafador más grande que Bugs Bunny? Y fue modelo de muchos chicos y generaciones, un modelo de gran promoción del individualismo”.

Los cuestionamientos a estos símbolos de la cultura popular continuaron apuntándoles a todos los dibujos animados de la Warner: "Bugs Bunny, el Pato Lucas, Elmer, el Gallo Claudio son ejemplos de una disputa entre un tonto y un vivo, donde siempre gana el vivo".

Para reforzar su sorpresiva teoría, dijo que en un artículo académico -que nunca publicó- se refirió a los “dibujos animados como sistemas de control social, como la familia, la escuela y los medios de comunicación".