La guerra comercial entre Estados Unidos y China vuelve a marcar el rumbo de los mercados. Tras conocerse que la primera fase del acuerdo podría no estar lista este año, los principales índices bursátiles de Wall Street se han anotado ligeras caídas. El S&P 500 ha llegado a caer un 0,92% a lo largo del día para terminar con un retroceso del 0,42%, hasta acabar en los 3.107,14 puntos; el Dow Jones ha llegado a descender un 0,93%, pero cierra con una caída del 0,40%, en los 27.821,09 enteros, y el Nasdaq 100 es el que más ha perdido intradía, un 1,35%, pero termina cediendo un 0,66% y cae a las 8.283,75 unidades.

La incertidumbre por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China persiste. Las dos mayores potencias del mundo llevan semanas sin anunciar avances en sus negociaciones y limitándose a señalar que estas son "constructivas".

El ambiente se enfrió ayer. Por un lado, el presidente norteamericano, Donald Trump, volvió a amenazar al gigante asiático con una nueva subida de aranceles. "China tendrá que hacer un trato que me guste. Si no lo hacen, se acabó", dijo, pese a que aseguró estar "contento" con cómo marchan las conversaciones hasta el momento.

Hong Kong y la guerra comercial
Por otro lado, el Gobierno chino condenó el proyecto de ley que el Senado de Estados Unidos aprobó el martes (The Hong Kong Human Rights and Democracy Act; Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong). Este busca salvaguardar la soberanía de la antigua colonia británica.

"Estados Unidos no debe interferir en los asuntos de China y Hong Kong", criticó el martes el Ministerio de Asuntos Exteriores del gigante asiático. Y tal y como anticipaban los analistas de Link Securities en su informe diario, los inversores interpretan la aprobación de la norma en el Senado estadounidense como "una seria amenaza" para las negociaciones entre ambas naciones, como así ha sucedido este miércoles. La agencia Reuters, citando fuentes y expertos cercanos a la Casa Blanca, ha indicado que la primera fase del acuerdo podría no completarse este año. Una señal que pone de manifiesto las dificultades encontradas por ambos países.

Wall Street vuelve sobre sus pasos
"Los signos de cierto agotamiento comprador que vimos el martes ya nos advirtieron de la posibilidad de asistir a corto plazo a una fase de consolidación que vemos del todo normal y que no altera en absoluto la situación técnica alcista del mercado norteamericano", sostiene Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.

"Para que se altere esta tendencia alcista sería preciso que una eventual caída profundizara por debajo de los mínimos que marcaron los índices estadounidenses el pasado mes de octubre, tales como son los 2.855 del S&P 500", advierte el analista.

El experto considera lo sucedido hoy como un simple pull back o vuelta atrás, en lenguaje técnico, hacia la zona de antiguas resistencias que fueron superadas semanas atrás y que abrieron la puerta a que el mercado norteamericano entrara en subida libre absoluta.

"Esto podría llevar al S&P 500 a la zona de los 3.060 puntos, desde donde consideramos que lo más probable es que la tendencia alcista se retome", concluye Cabrero.

Actas de la Fed
En su encuentro de octubre, la Fed bajó los tipos de interés por tercera vez en el año (al rango del 1,5%-1,75%). El presidente del banco central, Jerome Powell, rechazó la semana pasada en sus comparecencias en el Parlamento norteamericano la necesidad de volver a recortar el precio del dinero en el corto plazo. Un mensaje que volvió a trasladar a Trump en un encuentro en la Casa Blanca el lunes.

Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) indicaron en su última reunión que es poco probable que el organismo realice una nueva rebaja en los tipos de interés en los próximos meses.

Precisamente este miércoles, el Banco Popular de China (su banco central) ha reducido al 4,15% su nuevo tipo de referencia para préstamos.

Las reservas de petróleo disminuyen a su mayor nivel desde agosto
Los futuros del petróleo Brent repuntan un 2,5% hacia el término de la sesión en Wall Street y alcanzan la zona de los 62,4 dólares por barril. De este modo, alejan por ahora el peligro de perder los 60 dólares y elevan la rentabilidad anual al 16%.

En esta misma línea se han comportado los futuros del West Texas, que cotizan por encima de los 57 dólares por barril, de nuevo, y acumulan unas ganancias próximas al 26% desde enero.

En parte, esto se debe a que las reservas de crudo estadounidense descendieron en 2,3 millones de barriles durante la semana pasada, la mayor disminución de las reservas almacenadas en Oklahoma desde agosto, un almacén que sirve de referencia para la medición de la oferta y la demanda de petróleo.

No obstante, la producción estadounidense de petróleo permanece fuerte y marcó un nivel de producción récord de 12,8 millones de barriles diarios por segunda semana consecutiva, según informan desde Bloomberg.

Sin movimiento en las divisas
El euro apenas se mueve con respecto al cierre del martes y se mantiene en la zona de cambio de 1,107 dólares. La divisa europea se deprecia en torno a un 3,4% frente al billete estadounidense en lo que va de ejercicio.

Por su parte, la libra esterlina aguanta el cambio de 1,167 euros, en un cierre plano que deja la rentabilidad anual de la libra en el 4,9% en su cruce con el euro.

Y, por último, el oro cede un ligero 0,2% con respecto al día anterior, pero permanece en la cota de los 1.471,9 dólares por onza. Si bien conserva unas ganancias anuales nada desdeñables del 14,9%, es cierto que llegó a rozar el 18% hace unas semanas y que se ha notado cierto agotamiento comprador después de que los índices de Wall Street registrasen nuevos máximos.

Por otra parte, en el plano corporativo, la cadena de supermercados Target es la protagonista del día. Sus acciones se disparan por encima del 14% tras anunciar una mejora de su beneficio. 

Home Depot no corre la misma suerte. Alarga los fuertes descensos que ya vivió el martes después de publicar sus resultados trimestrales. Este miércoles baja más de un 2% y es uno de los peores valores en el Dow Jones.

Al mismo tiempo, los inversores optan por refugiarse en activos considerados más seguros, como la renta fija. Así, la rentabilidad de la deuda soberana cae. El bono a diez años norteamericano (Treasury) baja su interés bajo el 1,75%.