En las redes sociales muchos usuarios manifestaron su confusión con las altas temperaturas que se viven en los últimos días de invierno. Y más allá de que la primavera no haya llegado todavía, el calor viene de la mano de la fruta, licuados y sabrosos jugos. Pero para los fanáticos de los postres, existe uno light, fresco y delicioso que no puede fallar para este “invierano”. Se trata del mousse de mandarina.

En primer lugar, tenemos que separar los ingredientes. Para ello, necesitaremos: seis yemas, 14 gramos de gelatina sin sabor, una taza chica de agua, 250 gramos de mandarinas en almíbar, 200 centímetros cúbicos del almíbar de las mandarinas, 500 centímetros cúbicos de crema de leche y seis claras.

La preparación para el mousse de mandarina

El primer paso consiste en colocar las seis yemas con el almíbar en una cacerola. Dejar cocinar a fuego lento y nunca dejar de batir hasta que se alcance la consistencia de sabayón.

Luego, colocar la gelatina en la taza de agua y volcarla en la cacerola. Seguir batiendo por aproximadamente un minuto, donde la gelatina logrará disolverse. Cuando lo haga, retirar del fuego y dejar reposar.

El siguiente paso es picar las mandarinas para después colocarlas en la mezcla recién hecha. Batir la crema de leche a punto medio y agregarla también. Mezclar hasta que se haga una mezcla homogénea.

Batir las claras a punto nieve y sumarlas a medida que se sigue mezclando. Colocar papel film en un recipiente, volcar la mezcla y dejarla reposar en la heladera por cuatro horas.

Cuando esté lista, sacarla del refrigerador, desmoldarla y colocarla sobre una fuente. Dependiendo de cada persona, se puede decorar o no. Se puede hacer con ralladura en mandarina en la superficie, gajos de mandarina, menta o incluso hasta un pedazo de chocolate.