Martes 23 de Abril de 2024

Hoy es Martes 23 de Abril de 2024 y son las 11:32 -

24.6°

SALTA

SOCIEDAD

24 de enero de 2021

Por que no puedo concluir trabajos o metas

Por: Richard Mababu, Doctor en Psicología. Profesor de Psicología Social (Trabajo y Psicología Organizacional) en la Universidad a Distancia de Madrid.

Sin duda posponer o dejar para mañana esa tarea, se asemeja a una conducta de evitación. Nos incómoda lo que tenemos que hacer por lo tanto me ocupo haciendo algo más.

Posponer, aplazar, postergar, dejar para mañana o procrastinar son sinónimos de un hábito que a todos nos ha afectado alguna vez  y que consiste en evitar conscientemente aquellas tareas que se perciben como desagradables o incómodas dilatándolas a veces sin límite en el tiempo con los consiguientes efectos negativos que ello conlleva. La procrastinación es la capacidad de posponer de forma innecesaria la realización de una tarea, actividad o decisión relevante, sustituyéndola por otra menos relevante pero que reporta una satisfacción inmediata.

En algunas personas el grado de procrastinación alcanzan niveles preocupantes porque tienden a caer en remordimientos y estrés por no haber cumplido con los objetivos.  Podemos diferenciar dos tipos de hábito de posponer.

El primer tipo hace referencia a los aspectos cotidianos que atenta contra la autovaloración en clave de eficacia y pasa factura al autocalificarse de ineficaz o desastre al percibirse que no es capaz de cumplir lo que ha planificado.

El segundo tipo de procrastinar repercute en el individuo paralizándolo al dilatar el tiempo de tomar una decisión importante (por ejemplo: finiquitar una relación de pareja tóxica, devolver unos libros a la biblioteca, moderar el consumo de tabaco, reciclar sus conocimientos profesiones con vistas a mejorar laboralmente, etc.

En este segundo tipo, la procrastinación se hace realmente crítica cuando las relaciones con los demás se ven afectadas porque prometemos pero no cumplimos con la promesa. Como consecuencias, los demás empiezan a desconfiar de nosotros, a no tomarnos en serio: los jefes se sienten disgustados, la pareja se siente disgustada o frustrada, etc; pero a nivel individual, no hacer las cosas a su debido tiempo puede causarnos estrés, ansiedad y frustración. Hay que incluir en este segundo tipo de procrastinación, el nivel de exigencia que el individuo se marca a la hora de tomar decisiones: el exceso de perfeccionismo puede llevar a retrasar de manera innecesaria la toma de decisiones y posponer los resultados indefinidamente.

Una excelente forma de solucionar el problema de la procrastinación es no caer en la trampa de la autosuficiencia y reconocer las propias limitaciones; y después buscar ayuda trabajando en equipos pequeños con personas que tienen el mismo problema que tu. Durante el periodo de examen es importante automotivarse, tener presente los objetivos o las metas que pretende alcanzar y establecer un sistema de premios para que pueda centrarse en el estudio. El cumplimiento de la planificación del estudio aumenta la autoestima o la autorealización que es beneficioso para el esfuerzo del individuo.

Consejos para saber cómo dejar de postergar
Consejos para saber cómo dejar de postergar y hacer lo que tienes que hacer hoy.

Da el primer paso
Lo más difícil es empezar, inicia con algo sencillo pero hazlo, si es algo que has estado evitando y le has dado muchas vueltas como ordenar todo tu armario empieza por guardar una camiseta, verás que sin darte cuenta alcanzas mucho más.

Con los pies en la tierra
Muchas veces tendemos a procrastinar ya que, lo que tenemos por delante resulta aterrador (por ejemplo empezar y terminar el trabajo de fin de grado en un fin de semana). Ponte plazos realistas, que sean alcanzables.  

Reajusta tu lenguaje interno
Como te refieres a esa tarea puede ayudar o empeorar tu actitud para realizarla o no. Haz la tarea verbalmente más agradable, o minimiza su magnitud. Por ejemplo: “que afortunada soy de poder estudiar y prepararme”, ó ¡son sólo unos cuantos platos por lavar!

Divide y conquistarás
Una tarea grande puede ser intimidante por ende nos hace que la evitemos. Si tu meta es “ir al gimnasio todos los días” puedes dividirlo en pequeños objetivos por ejemplo: 1. ponerme ropa deportiva, 2. subirme al coche 3. conducir hasta el gym, etc.

Proyéctate
Imagínate a tu futuro Yo, feliz y satisfecho cuando hayas logrado lo que te propusiste. De la misma manera puedes imaginarte lo mal que te sentirías si no terminas ó peor aún, no alcanzarás tu meta.

El premio gordo
Motívate, ofrécete a ti mismo una buena recompensa para cuando finalices o cumplas tu objetivo. Saber que cuando termine de llenar el informe que esta pendiente hace días podré salir con las amigas de fiesta, ó después de terminar ese gran trabajo que ha tomado meses, me compraré ese reloj que tanto quiero.

No importa como lo llamemos, posponer, evitar o procrastinar, este mal hábito puede representar una dificultad a la hora de ser productivos y conseguir lo que queremos.

Sin embargo, no todo está perdido. De nada sirve lamentarnos porque sufrimos de este mal, y no hacer nada al respecto. Los hábitos no son estáticos ni incorregibles, los podemos reaprender y modificar. Genial, ¿no?

Así que, ¡ánimo! La sastifacción de haberlo cumplido será mucho más grande que todas esas horas pérdidas evitando no hacerlo.

Y si ya lo has intentado todo y crees que necesitas ayuda para sobreponerlo, no dudes en buscar un profesional, el equipo de Haztúa estará encantado de ayudarte.



COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!