Federico Polak, funcionario de la embajada argentina en Madrid, presentó hoy su renuncia al cargo de Representante Especial para la Promoción de la Actividad Empresarial en aquél país. “No es ético percibir una remuneración sin ser útil al Estado”, argumentó quien supo ser el último vocero del expresidente Raúl Alfonsín.

“No he logrado desempeñar en plenitud las tareas encomendadas, pese al alentador clima de negocios que se generara desde un principio con empresas españolas y empresas argentinas internacionalizadas”, señaló Polak en su carta de renuncia presentada al canciller Santiago Cafiero.

En la misiva, fechada el 9 noviembre, Polack agradece a Ricardo Alfonsín, el embajador argentino en España, quien lo solicitó para el cargo. “Destaca por su personal estilo de gestión”, resaltó el exfuncionario de la embajada a la hora de referirse al hijo del expresidente.

“Esta renuncia aliviará costos al erario público -no es ético percibir una remuneración sin ser útil al Estado- además de facilitar una apropiada gestión al Señor Embajador”, remarcó Polack al final de su carta.

Militante del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y abogado de profesión, Polack se desempeñó como interventor del PAMI, entre el 2000 y el 2001. También fue interventor de Boca Juniors, en 1984.
Si bien Polack no contaba con una carrera diplomática, su vasta experiencia en el campo de la política y su expertise en el campo del derecho internacional privado lo llevaron a ser convocado para el puesto designado, el cual en gran medida tenía por objeto propiciar negocios con España.