Viernes 26 de Abril de 2024

Hoy es Viernes 26 de Abril de 2024 y son las 13:53 -

24.7°

SALTA

DEPORTES

30 de enero de 2015

Motociclismo Mundial 2015 La conjura Yamaha

Lorenzo y Rossi, que antaño colocaron un muro en su box, dispuestos a trabajar juntos para desarrollar la nueva M1 y plantar cara a Márquez.

'Se presionan el uno al otro, y colaboran para ser mejores y más fuertes', admite Lin Jarvis

Sobre el estrado, la nueva Yamaha, la versión 2015 de la YZR-M1, lucía tan bella y agresiva como siempre, sin demasiados cambios estéticos a primera vista. Será la próxima semana en Sepang (a partir del día 4, en los primeros entrenamientos oficiales), cuando se comprueben (o no) sus mejoras. Ansiadas por los dos pilotos del equipo Movistar, que han pasado el invierno desentrañando una obsesión: cómo batir a Marc Márquez. Tanto Rossi como Lorenzo, segundo y tercero respectivamente del pasado Mundial, son conscientes de que para lograrlo necesitan lo mejor de sí mismos, pero también de la mecánica. Según reconocieron ayer en la presentación mundial del equipo, celebrada en Madrid, en la sede del patrocinador, ambos han puesto mucho de su parte en los dos aspectos.

El primero, el físico, evidente de un vistazo. Principalmente en el piloto balear, al que los vaqueros le sentaban bastante holgados. No era una impresión: este invierno ha perdido casi cuatro kilos. Ha aprendido la lección tras el peor comienzo de temporada de su carrera, el del curso pasado, enredado en problemas físicos y poca confianza. "Estoy delgado y fibroso como en 2008 [el año que dio el salto a MotoGP]", avanzó, detallando parte de su preparación, desde el 1 de enero en Andorra, añadiendo a sus entrenamientos junto a Marc Rovira (el preparador físico que le acompaña desde el pasado marzo) el esquí de montaña, para ganar, entre otras cosas, resistencia y flexibilidad. «Nunca hice tantas horas de entreno. Las sensaciones son muy buenas».

A Rossi no se le intuye tan fan del gimnasio y, sin embargo, tampoco ha parado de prepararse. A su manera, claro. En su rancho de Tavullia -"el sueño de todo piloto, construir su propio circuito"-, con los jóvenes, "disfrutando» del motocross, el dirt track... Aunque, a punto de cumplir 36 años, tampoco puede descuidarse: "Cuando uno se hace mayor tiene que trabajar más. Me entreno y hago muchas horas con motos de diferentes dimensiones para mejorar la fuerza y la agilidad".

Pero la clave para plantar cara al monstruo Márquez reside en el azul, en la montura, en la capacidad de la Yamaha. Y para eso, para desarrollarla, parece que también hay conjura. Al menos en la teoría. Trabajar como un equipo es lo que pretenden Rossi y Lorenzo, lo que impulsa Lin Jarvis. "Están bien física y mentalmente, y ambos tienen el deseo de ganar carreras y el campeonato. Se presionan el uno al otro y colaboran para ser mejores y más fuertes", comentaba el máximo responsable de la marca de los diapasones. Algo que venía a confirmar Rossi, atrás ya aquellos tiempos de muros en el box y batallas dialécticas entre supuestos compañeros. "Actualmente, el motociclismo es más un deporte colectivo. Se trata de trabajar con los ingenieros para mejorar la moto". ¿En qué? «La frenada en la entrada en curva, la estabilidad en la aceleración, para que sea más suave y fácil de pilotar", desvelaba. Para ello, fundamental será el desarrollo del sistema de reducción sin embrague en el que llevan tiempo trabajando en la casa nipona.

Pero si Il Dottore tuviera que apostar un euro por el próximo campeón del mundo. "Lo haría por Márquez... A ver si le doy un poquito de mala suerte".
Fuente:FMF-por LUCAS SÁEZ-BRAVO-Madrid



COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!