La visita del papa Francisco a Chile ha generado fuertes polémicas por los altos costos de organización, la represión a las voces disidentes y las posturas de la Iglesia respecto a temas como el abuso sexual a menores o el aborto. Sputnik te presenta un análisis de la situación.

El primer pontífice latinoamericano hizo muestra de su carisma al reunir alrededor de 400.000 personas en una multitudinaria misa en Santiago. Miles de compatriotas de Jorge Bergoglio cruzaron los Andes desde Argentina para asistir a este evento, mientras que en Perú hay una gran expectativa para acoger al líder espiritual de los católicos en los próximos días. Sin embargo, la visita ha generado resquemores en algunos sectores de la sociedad chilena.

1. Los altos costos de la visita del papa para los contribuyentes

La gira de Francisco a lo largo de Chile tendrá un costo de aproximadamente 4.000 millones de pesos (6,6 millones de dólares), a los que se deben sumar otros 7.000 millones (11,5 millones de dólares) que el Estado chileno deberá desembolsar en concepto de seguridad y organización.

Además, se decretaron jornadas de feriado en las regiones Metropolitana de Santiago, Tarapacá y  Araucanía, para fomentar la afluencia a los eventos encabezados por el papa en esos lugares.

"No nos parece que un Estado tenga que promocionar y entregar recursos de todos los ciudadanos a una religión en particular. Es la molestia que tenemos con el Estado, más que con el papa propiamente como tal", dijo a Sputnik Ramón Badillo, presidente de la Sociedad Atea de Chile.

2. Baja religiosidad de los chilenos y conflictividad.

© REUTERS/ RODRIGO GARRIDO Presidenta de Chile: la visita del Papa "hace bien" al país

 

Mientras el pontífice daba una misa en el parque O'Higgins de Santiago, un grupo que realizaba una marcha en protesta fue fuertemente reprimido por las fuerzas del orden. La visita del papa se da en un contexto particular: Chile es el país de América Latina que peor califica a su figura y el que expresa el más bajo índice de confianza en la Iglesia Católica en toda la región.

3. Abusos sexuales por parte de sacerdotes

A las pocas horas de su llegada a suelo chileno el santo padre expresó su "dolor y vergüenza" por los resonados casos de abuso sexual y pedofilia cometidos por sacerdotes católicos, pero el comportamiento de la Santa Sede acerca de este tema ha sido errático.

Francisco defendió al obispo de Osorno, Juan Barros. Las víctimas del cura Fernando Karadima —el más resonado de los casi 80 religiosos denunciados— apuntan a este jerarca eclesiástico como testigo de abusos y encubridor.

Fernando Karadima, la cara de los abusos sexuales de la Iglesia Católica en Chile

El nombramiento de Barros, formado en el sacerdocio por Karadima, generó por este motivo un profundo descontento entre los feligreses de Osorno. En una audiencia en la plaza de San Pedro en 2015, el papa dijo a un grupo de feligreses que "no se dejen llevar de las narices por todos los zurdos [personas de izquierdas] que les llenaron la cabeza".

El caso del cura Karadima marcó un quiebre en la aprobación de la población chilena a la Iglesia Católica. De 2010, cuando las denuncias cobraron trascendencia, a 2011, el índice bajó de un 61% a un 38%, según una encuesta realizada por Latinobarómetro. Con el inicio del papado de Francisco, repuntó levemente hasta un 46% en 2015, pero luego volvió a caer a la cifra actual del 36%.

Un tribunal canónico condenó a Karadima a una vida de retiro y penitencia por efebofilia —mantener relaciones con jóvenes adultos— pero desestimó los casos que apuntaban a menores. La Justicia ordinaria los reconoció, pero ya habían prescrito de acuerdo con las leyes.

4. Oposición al aborto y la ley de identidad de género
En el último año, Chile aprobó una ley que despenaliza el aborto para tres causales: si un feto es fruto de una violación, si no es viable o si corre riesgo la vida de la madre. La Conferencia Episcopal de Chile considera que la interrupción del embarazo "no es la solución para las situaciones dolorosas y difíciles a las que refieren las tres causales", según un comunicado.

Para Badillo, la ley no corre riesgo por la llegada de Francisco, quien como mucho podría dar un mensaje en contra de la medida. No obstante, la presencia del sumo pontífice podría aplazar el debate de la ley identidad de género que el Congreso se aprestaba a aprobar en estos días.

5. Postura de la Iglesia en el conflicto mapuche
En cuanto a la quema de iglesias en la víspera del arribo del papa, Badillo consideró que podría deberse al "rol que ejerce la Iglesia en el conflicto que tiene el Estado con el pueblo mapuche". La institución, así como otras congregaciones evangélicas, se ha mostrado "neutral o ha estado del lado de los represores".

Con informaciòn de Agencias