Las bebidas en lata, ese hermoso salvavidas que a tantas personas han salvado de la deshidratación y que es un placer de beber en cualquier sitio. Siempre y cuando su contenido esté frío, claro está.

Pero imaginemos una lata que se enfríe sola, y que en tan sólo 90 segundos pueda tener la temperatura ideal para ser consumida en medio de una larga caminata sin heladeras a la vista.

Bien, para su sorpresa, las latas autorrefrigeradas existe desde hace décadas aunque recién ahora llegan a los supermercados de los Estados Unidos, más precisamente a siete sucursales de la cadena 7-Eleven de Los Ángeles que desde esta semana comercializan el nuevo envase de la bebida energética Fizzics Sparkling Cold Brew Coffee, que como su nombre lo indica, debe consumirse “fría”.

¿Cómo funciona esta maravilla de la tecnología? Hay dispositivo de activación en el fondo del envase que libera una pequeña cantidad de dióxido de carbono (CO2) y comienza el proceso de enfriamiento de forma automática.

Eso sí, hay que tener cuidado ya que de por sí misma, la lata es capaz de rebajar la temperatura de la bebida hasta 30 grados.

De acuerdo al fabricante, The Joseph Company, se trata de una tecnología, con más de 25 años de desarrollo, que ya ha sido aprobada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la NASA y el ejército de EE.UU.

De momento el sistema está disponible sólo con esta marca, cuya lata cuesta cuatro dólares, se consigue en tres sabores distintos: regular, francés y un café de vainilla y caramelo. Y si la prueba piloto es exitosa, 7-Eleven ya planea incluir este sistema en otros productos y, lógicamente, en más sucursales.