La misa se celebró en la Basílica de San Pedro del Vaticano y en esta Francisco conmemoró el nacimiento de Jesús junto a miles de fieles de todo el mundo que acudieron a escucharle a la basílica vaticana, pero también con los que no pudieron acceder y siguieron la misa desde la plaza de San Pedro.

“En una sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo, de apariencia y de narcisismo, Él nos llama a tener un comportamiento sobrio, es decir, sencillo, equilibrado, lineal, capaz de entender y vivir lo que es importante”

“En un mundo, a menudo duro con el pecador e indulgente con el pecado, es necesario cultivar un fuerte sentido de la justicia, de la búsqueda y el poner en práctica la voluntad de Dios”, afirmó el máximo representante de la Iglesia Católica.Franciso volvió a criticar los patrones culturales que imperan en la sociedades actuales (...) Ante una cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por ser despiadada, nuestro estilo de vida ha de estar lleno de piedad, de empatía, de compasión, de misericordia, que extraemos cada día del pozo de la oración", añadió.

Hay que precisar que este asco estuvo enmarcado dentro del Año Santo de la Misericordia y el discurso que pronuncie el papa Francisco previsiblemente aludirá a este valor tan defendido durante su pontificado.