“Evidentemente esta fuga no es posible si no hay una gran logística que lo permite, que la financia, que la estudia y la lleva a cabo”, comentó el experimentado penalista para quien “esto tiene algún sabor a vuelto, a recompensa, de cosa rara”.

Para Pierri “se trata de una de las causas más complicadas que haya tenido que resolver el servicio de justicia”. El abogado aclaró que Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta no son los primeros prófugos por el homicidio de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón en 2009, y se refirió a Ibar Perez Corradi, señalado como el autor intelectual del triple crimen, fugado desde 2013.

“La puesta en calle de estas lacras, de estos asesinos, es muy grave” acotó Pierri, y reveló que actualmente se encuentra con custodia policial por las incesantes amenazas de muerte que recibía de parte de los reos.

“Me amenazaron a mí, al fiscal Bidonde y hasta a su abogado defensor, Casorla Yalet”, reveló.

“Desde que apareció este episodio periodístico, en el marco de la campaña política, nos llegan todo tipo de mensajes”, y añadió que “esto es una pesadilla. Es lo peor que nos pudo pasar”.

Durante la entrevista, el abogado se refirió a la figura de Martín Lanatta, quien cobró notoriedad este año al declarar en una entrevista televisiva con Jorge Lanata que Aníbal Fernández sería el cerebro detrás de los crímenes por los que él estaba condenado.

“Lanatta es para mí un asesino, punto y aparte, apuntó Pierri. “Quizás a alguien lo sorprendió el relato fantástico en tiempos de campaña política acusando a algún ex funcionario del gobierno” y explicó que “ninguna de sus declaraciones periodísticas y judiciales tuvieron algún resultado para acreditar ese escenario”.