Brasil registró un déficit presupuestario primario del sector público de 19.567 millones de reales (5.070 millones de dólares) el mes pasado, muy por encima de la brecha de 11.500 millones de reales informadas en octubre y de las estimaciones del mercado de un saldo negativo de 14.000 millones de reales.

Se trató del tercer peor resultado mensual desde que comenzaron a reportarse los datos en diciembre de 2001. La balanza presupuestaria primaria, que abarca los gastos públicos menos los ingresos antes del pago de intereses de la deuda, es una medición clave sobre la capacidad del país de cumplir con sus compromisos financieros.

La presidenta Dilma Rousseff no ha podido contener la expansión del déficit, que costó a Brasil su nota de grado de inversión, ante la preocupación de los mercados sobre la salud financiera de la otrora pujante economía sudamericana.

En los 12 meses hasta noviembre, el déficit presupuestario primario subió a un equivalente de un 0,89 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) desde un 0,71 por ciento en los 12 meses hasta octubre.

Esta brecha podría escalar rápidamente, ya que el Gobierno buscará devolver esta semana 57.000 millones de reales solicitados en préstamo a bancos estatales y a un fondo de trabajadores.

El déficit presupuestario general, que incluye el pago de deudas, permaneció estable en 9,3 por ciento del PIB en los 12 meses hasta noviembre.

Y la deuda bruta de Brasil subió a 65,1 por ciento del PIB el mes pasado, por encima del 64,9 por ciento en octubre y del 57,2 por ciento de diciembre de 2014.

La carga de deuda de la mayor economía latinoamericana se está acercando a la marca de 70 por ciento el PIB, un umbral que representa graves riesgos para el perfil crediticio de Brasil.

(1 dólar = 3,86 reales)

Fuente:Reuters