El viajero pretende llegar a la costa marítima de Río Negro y luego ir por tierra hasta Panamá. Desde allí, en velero a Europa y así continuar.

Berny, buscó la autorización de Prefectura para que le permitan navegar el Limay y el Río Negro y dijo a El Cordillerano que el 2 de enero sale de Dina Huapi.
 

En esta etapa del viaje tiene previsto remar en su kayak de 35 kilos unas ocho horas diarias, para recorrer cada día unos 50 kilómetros.

El joven aventurero, de 28 años, es oriundo de Banfield y relató que su primer viaje fue la idea motora que lo impulsó a recorrer lugares. A los 19 años conoció esta zona cordillerana y “en ese momento me di cuenta que viajar era lo que me gustaba”, agregó.

El viaje tuvo como puntos iniciales Puerto Pañuelo - Blest y Dina Huapi. Berny contó: “fui remando y acampando a orillas del lago, donde podía. Cuando el viento sopló se me cayeron cosas al agua y me di vuelta una vez”. Subrayó que está preparado para tener este tipo de inconvenientes y que están dentro de los planes.

Luego de solicitar el permiso para continuar el recorrido aseguró que “En Prefectura me miraron con una cara, como diciendo ‘¡No!’. Pero les insistí y con el mayor de los respetos les dije que lo iba a hacer sí o sí. Mi duda es saber lo que tengo que hacer y cumplir para no tener problemas”.    

Consultado sobre el porqué de no usar aviones expuso que “conocés más, he viajado mucho en avión y me di cuenta que pasaba por arriba de lugares que eran increíbles”.

“Me gusta mucho la cordillera y la idea es que voy a volver desde Nueva Zelanda cruzando el Pacífico en velero, llego a Chile y vuelvo. Me pareció un buen punto Bariloche y mi país, para empezar y terminar”, contó Berny, haciendo referencia a la elección de Puerto Blest como punto de partida.

“Viajo sin tiempo, pero haciendo un estimativo, serán tres años más o menos”, aseguró.

Respecto a la navegación en el mar, destacó: “Hice un curso y tengo carnet para manejar veleros, nunca navegué en el mar, va a ser una experiencia”. Agregó que no está sólo para hacer esos tramos y que formará parte de una tripulación que ya está conformada.

Berny comenzará el 2016 junto con la idea que le llevará algunos años concretar y proyecta que los viajes por tierra los hará “a dedo, colectivo y bicicleta. En Europa voy a hacer de Marsella a Moscú en bici porque tengo una muy vieja, que era de mi abuelo y la usaba para ir a trabajar a una fábrica de alpargatas. Está ‘empipada’, no está soldada, son caños que se meten adentro de otros. Así que la restauré y ese viaje lo hago en homenaje a mi abuelo”.