De ser prácticamente inexistente, la relación de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) empieza a ser cada vez más cercana. No sólo aceptará el país la revisión de las cuentas públicas por parte del organismo, sino que además trascendió que estaría dispuesto a apoyar la reelección de su actual directora ejecutiva, Christine Lagarde, cuyo mandato vence a mediados de año. Eso sí: el Gobierno dejó en claro que, por ahora, no tiene previsto volver a endeudarse con el Fondo, un límite que políticamente no parece dispuesto a cruzar.

"No tenemos previsto pedirle préstamos al FMI. Sí vamos a estar más activos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial", dijo Mauricio Macri en una charla con periodistas argentinos.

Macri reconoció que dio la orden de permitir al FMI volver a revisar las estadísticas del país, tal como establece el artículo IV de sus estatutos. La Argentina es el único miembro del FMI, junto con Venezuela, que no estaba cumpliendo con esa obligación, y el único país del G20 (el grupo al que el Gobierno ya anticipó que desea acercarse) en no hacerlo.

NOTA RELACIONADA
Macri presionó a los holdouts y los culpó por la demora del acuerdo
"Fue todo costo para la Argentina -dijo el Presidente-. La deuda con el Club de París se pagó el doble porque no teníamos artículo IV." Cumplir con este artículo del estatuto es condición fundamental para luego poder recibir financiamiento.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se reunió ayer con Lagarde, al mismo tiempo que desde Washington el FMI informaba que había modificado a la baja sus proyecciones de crecimiento para la Argentina (Ver Pág. 18). Según el organismo, la economía se contraerá 1% en 2016 (contra 0,5 y hasta 1% que dijo el Gobierno que espera crecer).

Pero, confirmó más tarde el Gobierno, fue la publicación de la evaluación por parte del FMI uno de los temas de conversación entre el ministro y Lagarde. Ambos acordaron que en un "plazo muy breve" van a dar a publicidad todas las evaluaciones que viene haciendo el FMI. Desde 2007 que la Argentina no cumple con el artículo IV.

"Ese informe existe, pero el gobierno anterior quería que no se publique. Nosotros queremos ser transparentes", explicó Prat-Gay en conferencia de prensa. "Estos informes los viene haciendo el FMI una vez por año, todos los años, y la Argentina no ha cumplido con el articulo IV fundamentalmente en no dar a publicidad esa evaluación y no tanto en no ser evaluado", aclaró.

Lagarde además habló en su reunión con Prat-Gay sobre el nuevo Indec y los cambios en las estadísticas. El FMI venía ya trabajando con el gobierno de Cristina Kirchner en la elaboración del nuevo índice de precios. Pero, pese a la publicación en su momento del nuevo IPC Nacional (hoy discontinuado como parte de la emergencia declarada en el Indec), nunca levantó todavía su moción de censura sobre las estadísticas oficiales. Esto recién podría ocurrir a mediados de año, cuando el Fondo haga una nueva revisión de las estadísticas oficiales.

En línea con lo que vienen manifestando varios países de la Unión Europea, la Argentina le habría comunicado a Lagarde que apoyaría su reelección, siempre y cuando no surja como competencia algún candidato latinoamericano. En tal caso, el gobierno argentino favorecería la nominación del candidato de la región.

El mandato de Lagarde vence el 5 de julio próximo y el FMI anunció anteayer, en un comunicado, que ya comenzó a aceptar nominaciones de posibles candidatos para sucederla en el puesto en el que está por cumplir los cinco años reglamentarios. El miembro del directorio ejecutivo del FMI Aleksei Mozhin dijo que espera que el directorio complete su proceso de selección en marzo.