Las autoridades sanitarias están monitoreando a unas 150 embarazadas en la región ubicada a unos 500 kilómetros al norte de Asunción por la posibilidad de que aparezcan casos de microcefalia en bebés cuyas madres fueron afectadas por la enfermedad en Brasil.

"Empezamos a detectar Zika en Pedro Juan (Caballero) en noviembre. Estamos observando un incremento de casos (...) con esa información tendríamos que estar esperando los primeros casos de microcefalia probablemente en el mes de marzo", dijo a Reuters la directora del Ministerio de Salud, Agueda Cabello.

"Estamos haciendo seguimiento ecográfico de las embarazadas para detectar en forma temprana si es que hay microcefalia. Hasta el momento no hemos detectado, como tampoco hemos detectado casos de Guillain-Barré", un tipo de parálisis, agregó.

El país está en alerta epidemiológica por la circulación del virus del dengue -presente desde hace más de una década-, la chinkingunya y el del Zika, que son trasmitidos por el mosquito Aedes Aegypti. El ministerio tiene seis casos de Zika confirmados por laboratorio.

Las intensas lluvias provocadas por el fenómeno climático de El Niño multiplicaron los criaderos del mosquito vector, que se reproduce en agua estancada, aumentando el riesgo de contagio.

Cabello dijo que existe la posibilidad de un subregistro de un 30 por ciento para el virus de Zika por las características de la enfermedad, que tiene como síntomas fiebre leve y erupciones en la piel, y su similitud con el dengue que afectó a más de 16.000 personas en el 2015.

La Organización Mundial de la Salud hizo un llamado a reforzar las tareas de limpieza para eliminar los criaderos.

"Hay tres enfermedades trasmitidas por un mismo vector y se requiere de una buena vigilancia", dijo a Reuters Carlos Castillo Solórzano, representante de la OMS en Paraguay.

"Se espera una mayor cantidad de lluvia para finales de marzo y principios de abril (...) y lo que están haciendo las autoridades es prepararse para esa coyuntura", agregó.