Los funcionarios educativos y laborales y los cinco gremios docentes con representación nacional no lograron un acuerdo esta noche en el Ministerio de Trabajo respecto de la paritaria del sector, por lo que convinieron un nuevo cuarto intermedio hasta las 17 de este jueves.

La negociación colectiva se trabó otra vez durante toda la jornada y no pudo firmarse el acta-acuerdo paritaria, que en un principio estaba prevista para el mediodía y, luego, para esta tarde.

La convocatoria en el Ministerio de Trabajo era para las 12, luego fue postergada para las 17, las 19, las 22 y, ahora, continuará a las 17 de mañana entre funcionarios y los sindicalistas docentes.

Según la Nación, la propuesta determina el piso salarial en todo el país y eleva el salario inicial a partir de febrero a 7.800 pesos y a 8.500 desde julio próximo, de los actuales 6.060 pesos.

Así, la oferta es del 25 por ciento, que incluye un alza del Fondo de Incentivo Docente (FONID), a cargo de la Nación.

El aumento es así del 40 por ciento solo para siete provincias y, ese índice, representa solo al 5 por ciento de los docentes, en tanto el cierre de la paritaria nacional permitiría el avance de las negociaciones en diversas provincias como Misiones, La Rioja, San Luis, Salta, Corrientes, Ciudad de Buenos Aires y Tucumán.

Sin embargo, los cinco sindicatos nacionales ratificaron que la mejora salarial -que eleva el haber inicial docente de 6.060 pesos a 7.800 y 8.500 pesos en dos tramos- representa "sin ninguna duda un alza del 40,1 por ciento", indicaron las fuentes gremiales.

El gobierno había convocado anoche a los cinco gremios docentes nacionales a una reunión en la cartera laboral para firmar el acuerdo salarial, convenido con el ministro de Educación Esteban Bullrich hace dos semanas, aunque la rúbrica debió postergarse en dos oportunidades a partir de la presión ejercida por algunos gobernadores, quienes alegaron no poder desembolsar esa mejora.

Los gremios docentes bonaerenses postergaron el encuentro con los funcionarios de la gobernadora María Eugenia Vidal en procura de sellar un acuerdo a la espera de la paritaria nacional.

Bullrich convocó a Trabajo a la dirigencia de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y de la Unión Docentes Argentinos (UDA), que señalaron no estar dispuestos a aceptar cambios a lo ya acordado.

A Nivel Provincial 

La incertidumbre por el inicio de las clases está latente. Es que ayer se volvió a suspender la negociación de la paritaria a nivel nacional. El encuentro en Buenos Aires recién será recién hoy. De esta negociación también depende lo que vayan a decidir en las provincias.
En Salta, el sueldo básico de un educador que recién inicia su carrera es de $6.060, que con el incremento que se maneja a nivel nacional llegaría a $8.500, en julio.
Ante la amenaza de los gremios locales de no iniciar el ciclo lectivo el lunes próximo, el Ejecutivo deberá ofrecer un incremento salarial muy superior al 19% escalonado hasta junio que propuso el martes de la semana pasada.
En tanto, los siete sindicatos que participan de la mesa de negociación mantienen la postura de pedir entre un 35 y 40% de aumento en los sueldos.
El Gobierno tiene a su favor la posibilidad de desdoblar las paritarias para que en el segundo semestre se actualicen los salarios, por lo que el margen de negociación se amplía.
En la discusión salarial entrarán en juego, además, la regularización de los montos que los educadores reciben en negro, mejoras en el pago por zona inhóspitas y desfavorables y la reducción del tope de horas cátedra. Sobre el último punto, desde Sitepsa rechazaron el planteo del ministro Dib Ashur de reducir de 61 a 60 a las horas de clases semanales.

El año pasado, un 30% de suba
Los estatales se comenzaron a poner nerviosos. Es que el tiempo pasa y aún no cerraron un acuerdo salarial para esta primera mitad del año. En 2015 consiguieron en los primeros seis meses un 25% de incremento salarial. Ya en la segunda mitad lograron apenas un 5% de suba.
Sabiendo de esta situación, los gremios quieren cerrar ahora un porcentaje alto, porque si en junio negocian un porcentaje bajo, estarán lejos del 40% que esperan conseguir.