El gobierno de Mauricio Macri está atravesando los primeros 100 días de gestión y debe afrontar desafíos políticos y económicos para salir airoso. En el camino se pueden sumar errores y aciertos. Y esta  semana le sera una de la más difícil desde que llegó al poder.

La buena onda podría durar poco más de tres meses y se podría agotar la próxima semana cuando se cumpla los 100 días de gobierno. Necesitan resolver cuestiones claves a nivel parlamentario. Se empieza a ver encuestas sobre el descenso de aprobación del Presidente y de su Gobierno, incluso se pone la lupa en la situación económica del país. La inflación y los despidos aparecen como dos de los temas más sensibles en el arranque de la gestión.

Para mejorar el nivel de apoyo Macri sabe que debe alcanzar el quórum en el Congreso para lograr la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, y la autorización de emisión de deuda por 15.000 millones de dólares. Todo debe pasar antes del 14 a abril que es la fecha en la que debe pagarse a los fondos buitre.

El primer paso se dio la semana pasada con la aprobación del dictamen en Diputados, y mañana será la hora del recinto. En el oficialismo dan por descontado que conseguirán el aval legislativo, con el apoyo de los aliados.

Pero no todo será color de rosas para Macri en el Congreso, sobre todo con el Frente para la Victoria como rival.

Macri ya tuve su primer traspié cuando fue rechazado por dictamen de mayoría el decreto presidencial que subió el mínimo no imponible del Impuesto a la Ganancias sin contemplar las escalas. El massismo se negó acompañar la propuesta de Cambiemos, que igualmente minimizó la derrota al argumentar que el DNU sigue vigente. Por ahora, el oficialismo cuenta con el apoyo del Frente Renovador y el disidente bloque justicialista para lograr el quórum en la cámara baja. El Frente para la Victoria irá con dictamen propios. Los números en Diputados cerrarían para sellar el acuerdo con los fondos buitre, pero debe pasar por el Senado, donde la oposición es mayoría.

Más allá del acuerdo con los buitre y las negociaciones en el Congreso, hay otra palabra que preocupa a este gobierno: la inflación. No se escapa de pronunciarla, pero tampoco reconoce los números reales. Los diputados de la oposición presentaron la semana pasada el “índice Congreso” con subas de precios de 4,8% en febrero. El gobierno trató de minimizar los datos y prometió que en la segunda mitad del año los niveles de inflación serán del 1 por ciento mensual. El tema se metió en la última reunión de gabinete y saben que una vez liberado el acuerdo con los fondos buitre será la próximo desafío en abordar para paliar la suba de precios.

Resolver el conflicto con las provinicas por la coparticipación también está en la agenda del Gobierno. El jueves se avanzó en una nueva propuesta para la devolución del 15 por ciento de los fondos que la Nación retiene a las provincias.

La oferta es superadora a la anterior de devolver los recursos hasta 2021. Los mandatarios todavía analizan la nueva opción que incluye un tres por ciento por año, con la posibilidad de sumar otro tres por ciento anual. En las próximas semanas continuarán los debates técnicos y cada distrito cerrará por separado su acuerdo.

En la Casa Rosada entienden que una buena relación con el gobernadores podría servir para lograr apoyo en el Congreso de los proyectos que Macri necesita.El año legislativo recién comienza y hay un gran frente por delante.