Con muchos detalles todavía por definir y tensiones internas en varios bloques, en la Cámara de Diputados avanzaba ayer un acuerdo entre el oficialismo y un sector de la oposición para modificar el proyecto de ley antidespidos votado la semana pasada en el Senado.

Las tratativas se complicaron anoche, ante el reclamo de dos de las tres vertientes de la CGT para que se aprobara sin cambios el proyecto del Senado y ante la decisión de las centrales obreras de rechazar la invitación de las comisiones de Presupuesto y de Legislación del Trabajo para exponer hoy ante los diputados. Se sumaron al desplante de Hugo Moyano y Antonio Caló los dos jefes de la CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky.

De acuerdo con el cronograma fijado por las comisiones de Presupuesto y de Legislación Laboral, se emitiría dictamen la semana que viene, después de escuchar a las pymes y al ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Y se debatiría en el recinto el miércoles 18 o el jueves 19.

La postura que ganó adeptos es la de excluir a las pymes de la prohibición de despidos y circunscribir la medida a las empresas grandes. El acuerdo comenzó a gestarse anteayer en una reunión que mantuvieron el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó; el jefe de la bancada de Pro, Nicolás Massot, y el titular del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, con referentes de la oposición no kirchnerista: el Frente Renovador (FR), el Bloque Justicialista, el Frente Amplio Progresista (FAP) y Juntos por Argentina, el interbloque de Darío Giustozzi.

Pese a que Sergio Massa es uno de los principales impulsores de la negociación, un sector del FR, los siete diputados de extracción sindical, se resisten a hacer cambios a la iniciativa. Facundo Moyano y Héctor Daer son las caras visibles de ese sector, que expresó su desacuerdo en una reunión que mantenía anoche el bloque massista. En el Bloque Justicialista también hay posturas disímiles respecto de la exclusión de las pymes de la prohibición de despidos.

El acuerdo en el que se trabaja es un punto intermedio entre dos posturas irreconciliables. Por un lado, el Frente para la Victoria (FPV) y la izquierda, que pretenden votar sin cambios la media sanción del Senado, con prohibición de despidos por 180 días para todas las empresas. Por otro, la del oficialismo, que se resiste a acompañar cualquier tipo de prohibición de despidos. Si se excluyera a las pymes, la prohibición quedaría muy acotada dado que las pequeñas y medianas empresas son responsables de más del 70% de los puestos de trabajo.

Con una propuesta que presentó como "superadora", Massa advirtió al oficialismo que tenía dos opciones: colaborar con el FR para construir una mayoría u obligar al massismo a votar la ley antidespidos sin cambios, junto con el FPV. A la vez que recurrió a una maniobra dilatoria para ganar tiempo, que consiste en retener en el Senado la media sanción votada la semana pasada, Cambiemos accedió a negociar una postura intermedia.

La hipótesis en la que trabaja el oficialismo es que el plenario de comisiones emita un dictamen la semana que viene con modificaciones al proyecto votado en el Senado. Además de excluir a las pymes, se agregarían en el mismo texto la iniciativa de promoción del primer empleo lanzada por el Gobierno la semana pasada, la propuesta del massismo para fomentar el empleo joven y de adultos mayores, y otros proyectos presentados por el Bloque Justicialista y el FAP.

Si llegara a alcanzarse un acuerdo, el oficialismo se las arreglaría para evitar una derrota y no entrar en contradicción con la postura fijada por Mauricio Macri. Los diputados de Cambiemos firmarían en disidencia parcial el dictamen de comisión y, durante el tratamiento en el recinto, votaría en contra del artículo que dispone la prohibición de despidos para las empresas grandes.

Siempre con la hipótesis de que avance el acuerdo y se vote en la Cámara baja, la decisión quedaría en poder del Senado. Si Diputados lo vota con mayoría simple, a la Cámara alta le bastará mayoría simple para ratificar el proyecto original. Si se logra una mayoría de dos tercios, el Senado deberá insistir en dos tercios.

El oficialismo apuesta a alcanzar un texto digerible, que evite un veto del Presidente. Macri también podría recurrir a un veto parcial, para dejar de lado la prohibición de despidos, pero sí una ley con modificaciones sólo podría avanzar en el marco de un acuerdo entre el oficialismo y la oposición.

El proyecto del Senado

Declaración

El dictamen del Senado declara la "emergencia ocupacional" en el país

Sin despidos

La Cámara alta propone prohibir los despidos y las suspensiones por 180 días

Resarcimientos

En caso de producirse despidos, las empresas deberán abonar una doble indemnización

Los cambios que le harían

Fuera de alcance

En la Cámara de Diputados buscan un acuerdo para excluir a las pymes de los alcances de la ley

Propuesta del Gobierno

Las modificaciones en la Cámara baja incluyen un proyecto de primer empleo impulsado por el Gobierno

Aporte del massismo

Las propuestas del Frente Renovador para fomentar el empleo joven y el de los adultos mayores también son parte de los cambios

El FPV, contra ?la demora ?de Michetti

El bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV) anunció ayer que denunciará a la vicepresidenta, Gabriela Michetti, por la dilación en el envío a la Cámara de Diputados del expediente de la media sanción que dio la Cámara de Senadores al proyecto de ley antidespidos, que es resistido por el oficialismo.

"Vamos a denunciar a la vicepresidenta por violar sus obligaciones, en base al artículo 216 del Reglamento del Senado, que establece sanciones cuando de cualquier modo y en cualquier lugar se obstaculiza o impide a los miembros de la Cámara el ejercicio de su actividad parlamentaria", sostuvo el bloque del FPV. En realidad, ese artículo indica que las sanciones debe decidirlas la Cámara alta con el voto de dos tercios de los presentes.