Boca hizo los deberes, y se clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores. La victoria por 3 a 1 ante Cerro Porteño en la Bombonera confirmó el buen momento de los xeneizes, que en la ida, en Paraguay, habían ganado 2 a 1.

Los goles del partido los hicieron Tevez (de penal), Pavón y Pablo Pérez, mientras que Rodrigo Rojas anotó el empate transitorio para los paraguayos.

De esta manera, Boca jugará en los cuartos de final ante Nacional de Uruguay, que dejó en el camino a Corinthians.

El gol de Tevez, de penal

Una hora y cuarto de sufrimiento. Varios suspiros y un alivio inmenso cuando Cristian Pavón apareció por la derecha para clavar el 2-1. Después apareció Pablo Pérez y le dio más aire a Boca, que superó 3-1 a Cerro Porteño en la Bombonera (le había ganado 2-1 en Asunción) y se clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Su próximo rival será Nacional de Uruguay. Pero el triunfo, en el que también anotó Carlos Tevez (penal) e igualó transitoriamente Rodrigo Rojas, estuvo rodeado por preocupación. El Xeneize estuvo lejos de brillar. Pasó.

Demasiado atrás quedaron esos minutos en los que el conjunto de Guillermo Barros Schelotto dominó a su rival en el Defensores del Chaco. Siete días antes, en ese escenario, el cierre del partido había dejado un sabor agridulce, por la caída del nivel y el descuento logrado por Cecilio Domínguez. Boca, encerrado demasiado cerca de su área: una postal que se repitió ayer durante buena parte del encuentro. Dependió demasiado de Carlitos, de buena tarea, y de Pavón, que sin embargo se asociaron muy poco. Y, encima, los delanteros rivales tuvieron vía libre por el sector derecho de la defensa.

Todo comenzó a los 2 minutos, cuando Bonet derribó en el área a Carrizo. Tevez se hizo cargo del penal y adelantó a Boca. Era demasiado temprano para los análisis, pero con el correr del tiempo iba a quedar claro que no era una noche para relajarse y disfrutar. Porque el elenco dirigido por Morinigo jugó de igual a igual e incluso estuvo cerca de ponerse en ventaja. Antes de ilusionarse con lavictoria, llegó a la igualdad: a los 12 minutos, Leal construyó una pared con Domínguez, tiró el centro y Rojas entró solito para empujar la pelota.

Desde ese momento y hasta los 27 minutos del complemento, el Xeneize caminó por la cornisa y coqueteó con los penales. No supo imponerse en el medio y, para colmo, las fallas de Jara y el Cata Díaz significaron un riesgo en la derecha. Así, la más clara antes del descanso perteneció a Cerro: a los 26, Domínguez le ganó la espalda al ex defensor de Estudiantes, gambeteó al central y, con poco ángulo, definió al segundo palo, pero su remate dio en el poste. Se salvó Boca, que después sufriría por el codazo que dejó en el piso a Orion.

El padecimiento no quedó en el vestuario. En el inicio del segundo tiempo, Domínguez volvió a aparecer por la izquierda y el arquero le ahogó el grito con lo justo. A los 24, Orion volvió a responder ante un tiro libre de Leal. Por fin, Boca, que había desperdiciado un par de contras, encontró la tranquilidad a los 27: Tevez encontró un hueco y vio pasar a Pavón, que venció la resistencia de Silva. Ya sobre el cierre, tras la roja a Valdez, Carlitos lanzó otro ataque, Fabra mandó el centro y Pérez la empujó para el 3-1.

A esa altura, la Bombonera era una fiesta. El sufrimiento ya había pasado. La preocupación, no.