Esa cobertura se extendería también a otros amigos de Néstor y Cristina Kirchner, como Electroingeniería y el grupo Spolsky. El equipo de Echegaray habría utilizado igual metodología para favorecer a empresarios que se conectaban a través de estudios contables vinculados a la AFIP.

En absoluto secreto, el actual subdirector de Interior de la DGI, Jaime Mecikovsky, declaró el martes frente al juez Sebastián Casanello y detalló cómo la AFIP encubrió la evasión fiscal y el lavado de dinero de Lázaro Báez, desde 2008 hasta diciembre de 2015.

En los últimos años, Echegaray y el ex titular de la DGI, Angel Toninelli, asesoraban directamente a Báez para “emprolijar” sus declaraciones impostivas y no comprometer a Cristina en la causa Hotesur.

Mecikovsky fue repuesto ahora en sus funciones –después de un larga persecución– por el actual titular de la DGI, Horacio Castagnola. Ambos debieron renunciar a sus cargos por presión de Cristina porque querían denunciar facturaciones falsas de Lázaro Báez por 400 millones de pesos. Se trataba de facturas “truchas” para justificar el pago de retornos.

Primero, la ex Presidenta exigió la cabeza de Norman Williams, quien descubrió la maniobra en Comodoro Rivadavia, y después Cristina pidió los desplazamientos de Mecikovsky y Castagnola porque respaldaron una investigación similar en Bahía Blanca. Mecikovsky detalló todo en la Justicia y dejó en evidencia la cobertura que desde la Casa Rosada y la AFIP le dieron siempre a Báez como creador de la ruta (autopista) del dinero “K”. Por otra parte, el fiscal Gerardo Pollicita determinó que el ex titular de la AFIP lideraba un grupo de funcionarios que protegió a Cristóbal López.

En el texto de su dictamen detalla cómo Echegaray y un conjunto de funcionarios claves actuaron para esconder en forma sistemática los incumplimientos del zar del juego, y así habilitar generosos planes de pagos que permitieron la expansión de López. En total, le dieron 185 programas especiales. Pollicita sostiene que en esa “banda” que lideraba Echegaray se encontraban Toninelli, el ex subdirector de Recaudación Antonio Bianchi, el subdirector Técnico Guillermo Michel, y un entramado de 16 ex funcionarios de la cúpula de la AFIP, que ahora integran el “equipo” de Echegaray en la Auditoría General de la Nación.

La presencia de Echegaray en la AGN es insostenible, como resulta inadmisible otra cuestión: que el gobierno de Cambiemos haya evaluado hasta último momento la posibilidad de ratificarlo al frente de la AFIP. Mauricio Macri evitó al final ese grave error y ahora debe enfrentar sin beneficio de inventario la herencia que dejó Cristina.

Las empresas estatales de bandera YPF y Aerolíneas son parte de la pesada herencia recibida de Axel Kicillof y Julio de Vido. Desde la estatización, la petrolera acumuló una deuda de 10.000 millones de dólares: igual a su valor de mercado y funcional a Kicillof. Aerolíneas tiene un rojo indomable de unos 540 millones de dólares, que Isela Costantini pretende ordenar en forma paulatina.

La Jefatura de Gabinete en secreto impartió una orden extrema a los ministros: cortar ahora el gasto público en un promedio del 25%. La decisión no se hizo pública para evitar su efecto político. Apunta a encauzar el déficit, pero la instrumentación hace crujir al Estado y recalentó las internas entre funcionarios. En muchas reparticiones ese recorte provocará un severo ajuste.

Alfonso Prat-Gay cuestionó el aumento de la nafta del 10%. Dicen que el ministro Juan Aranguren sorprendió a todo el gabinete económico con el tarizafo.

También se acumulan críticas a la “pasividad” de Francisco Cabrera en administrar los precios. El ministro estará el martes en la UIA anunciando medidas para las Pymes.

Rogelio Frigerio cuestiona a Prat- Gay porque no cumple con los compromisos que Interior asume con los gobernadores. Y Prat-Gay dice que el BCRA mantiene una tasa de interés que profundiza la recesión. Tuvo impacto un informe de la consultora Empiria, de la cual formaba parte el ministro de Economía bonaerense Hernán Lacunza: acusa de cometer gruesos errores y de ineficiente a la gestión del BCRA.

Pero Federico Sturzenegger combate en todos los frentes y está con los tapones de punta: defiende a capa y espada las altas tasas y no comparte la idea del Palacio de Hacienda de permitir ingresar capitales externos al fabuloso negocio de las Lebac.

En la Unión Industrial observan este escenario con intranquilidad. Están preocupados por la caída de las ventas y la recesión. Por eso y por unanimidad, el martes se decidió a salir a defender el empleo y combatir la decisión del gobierno de Córdoba de privilegiar la compra de insumos a China. Clarín confirmó que el miércoles Adrián Kauffman Brea contestó en forma tajante la carta que Córdoba envío a la UIA. En su texto –de dos carillas– cuestiona la falta de transparencia en la compra de insumos fabriles de un gasoducto y sostiene que China compite con “precios predatorios” de dumping. También acusa de Juan Schiaretti de favorecer “el empleo chino con prácticas comerciales desleales”.

En la UIA, como en CAME, creen que el proyecto para preservar empleos va a generar en realidad despidos. Conocen que hay intensas negociaciones entre la Casa Rosada y Sergio Massa. El propio Macri abrió esa instancia. Fue el último lunes, cuando el Presidente llamó para pedir la ayuda de Roberto Lavagna.