En un torneo lleno de sorpresas y con una sola recompensa mayor, Atlético Tucumán sigue ilusionado con el premio “consuelo”: la clasificación a la Libertadores 2017. Ayer sufrió mucho pero sobre el cierre superó 2-1 a Belgrano, como local, y quedó a un punto de Estudiantes, escolta en la Zona 2. Gracias a su Pulga.

“Ya nos habían dado dos posibilidades de descontar. Hoy lo logramos con mucho sacrificio”, celebró Luis Rodríguez, que con sus últimos dos tantos cruzó la línea de los 100 goles. Esa cifra la había alcanzado a mediados de abril. Y desde todos los costados del estadio lanzaron pelotas para festejar con él, el ídolo.

Atlético hizo gala de su poderío en su estadio, donde lleva 30 encuentros sin caer (Huracán, en noviembre de 2014, el último que salió victorioso). La Pulga abrió la cuenta a los 26 minutos. Sin embargo, no tradujo el control en esa etapa en un marcador abultado. Y lo padeció: el Pirata igualó a los 16 del complemento, a través de Cristian Lema. Recién a los 46, la Pulga puso la cabeza y le dio el 2-1 a su gente.

El Decano suma 27 puntos, sólo uno menos que Estudiantes en la lucha por el segundo puesto del grupo. El partido por el tercer lugar del Campeonato, que asegura un lugar en la Copa, el objetivo de Atlético, que sueña con la Pulga.

Cuando parecía que Atlético Tucumán y Belgrano empataban 1-1, apareció el Pulga Rodríguez y, de cabeza, le dio una victoria agónica al Decano, que mantiene viva la ilusión de entrar a la Copa Libertadores.