El senador Vicentinho Alves tendrá la “nada fácil” tarea, en sus propias palabras, de comunicar oficialmente a la presidente Dilma Rousseff el alejamiento por 6 meses de su cargo. El legislador, miembro del bloque evangélico, declaró: “Es mi deber cumplir con esa atribución de forma respetuosa y discreta”. Luego de esa notificación, el mismo parlamentario se presentará ante Michel Temer para comunicarle que asume la presidencia del país.

El acto de firma de la notificación se realizará en el marco de una ceremonia en su despacho, en el tercer piso del Palacio del Planalto, donde hará una declaración a la prensa y recibirá a su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva.

En forma simultánea a la ceremonia será divulgado un video a través de las redes sociales que fue grabado por la mandataria en la noche del miércoles.

Después del acto, la presidenta abandonará la sede presidencial y pronunciará un discurso ante militantes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y de movimientos sociales de izquierda que estarán aguardándola.

Tras los actos se dirigirá al Palacio de la Alvorada, la residencia oficial del presidente de la República, donde seguirá viviendo durante los seis meses, como máximo, que durará el juicio. 

Por la tarde, y para terminar con las formalidades del caso, el presidente de la Corte Suprema Ricardo Lewandoski debe presentarse en el Senado, donde será recibido por el titular de ese cuerpo Renan Calheiros que le entregará todas las actas labradas durante el proceso de apertura del impeachment.

El magistrado debe nombrar dos asesores de la Corte para “auxiliar” el inicio del juicio y su desarrollo. Redactará también la orden para citar a la jefa de Estado a quien notificará que a partir de ese momento ella responde a un juicio en el Senado.

En la fatigosa y extensa sesión, que comenzó ayer a las 10 de la mañana y terminó hoy a las 6 y 30, hubo senadores que vivieron su momento de gloria. Entre ellos figura el ex gobernador Antonio Anastasia, quien hace unos minutos declaró: “Me siento honrado de la aprobación de mi informe” que precisamente abrió las puertas para el juicio político.

Ahora en la oposición, el senador Lindberg Garias del PT, sostuvo que “será posible la vuelta de Dilma después de la batalla final” en el proceso de juzgamiento.

Fuente:EFE-APF