DEPORTES
13 de mayo de 2016
Rosario Central sacó la primera diferencia
El Canalla, a pura garra, venció 1-0 al durísimo Atlético Nacional y terminó con el invicto colombiano. El gol llegó temprano gracias a un bombazo de Montoya. La revancha, el próximo jueves.
Rosario Central jugó en su hogar, el Gigante de Arroyito, allí donde tantos equipos se sienten abrumados por su juego y por el aliento del fervoroso público. Sin embargo, el equipo de Eduardo Coudet la pasó bastante mal ante Atlético Nacional de Medellín, que demostró por qué es considerado por muchos como el mejor equipo de la presente Copa Libertadores. Es que el conjunto colombiano tuvo más la pelota y creó varias situaciones de gol. De todas formas, el Canalla se impuso por 1-0 con un grito de Walter Montoya a los 6 minutos del primer tiempo. Y aunque debió esforzarse y sufrir, se llevó el primer chico en la serie de cuartos de final, que se definirá el próximo jueves en tierras cafeteras.
Al principio, pasó mucho en poco tiempo. A los 5’, Javier Pinola se retiró lesionado tras un planchazo de Daniel Bocanegra. Si bien no se confirmó la gravedad de la dolencia, el hecho de haber tenido que abandonar la cancha dejó preocupado a Chacho. No obstante, enseguida se dibujó una sonrisa en los hinchas locales. Central presionó arriba, Montoya robó y, al ver adelantado a Franco Armani, ensayó un derechazo perfecto que se coló por encima del arquero. Golazo.
Pero lo bueno duró poco, porque a partir de ahí Atlético Nacional monopolizó balón y empezó a llegar. La más clara fue a los 24’, cuando el ingresado Pablo Alvarez sacó sobre la línea un toque de Jonathan Copete.
Después de padecer la primera mitad, el Canalla ajustó las tuercas y emparejó el trámite a puro despliegue. Si bien continuó sufriendo los embates del rival, jugó más tiempo lejos de Sebastián Sosa y hasta pudo aumentar en dos ocasiones: la primera no fue gol porque Armani protagonizó una triple salvada y, luego, Germán Herrera estrelló un remate en el ángulo entre el poste y el travesaño.
Primero hay que saber sufrir, dice el famoso tango. Y Central lo hizo, pero igual se llevó una victoria trabajada, gracias a un zapatazo (el famoso gol de otro partido) que significó el primer gol sufrido por los de Medellín como visitantes. Como extraño por su casa.
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