POLITICA
20 de mayo de 2016
Salta: Murió otra nena por desnutrició
“Todos somos responsables”, lo dijo el ministro de Primera Infancia de la provincia. Brenda tenía 2 años y es el sexto caso en dos años.
El drama de la desnutrición infantil volvió a sacudir a la provincia. Todos los medios nacionales se hicieron eco y, esta vez, no hubo forma de disimularlo. Brenda Vega, una nena wichi de 2 años, murió el 21 de abril, pero el caso recién tomó estado público en los últimos días: primero en las redes sociales y más tarde en los medios locales. Así fue como desde el Gobierno provincial no tuvieron otra que asumir la problemática. “La muerte de esta niña es un tema que nos duele a todos. El certificado médico habla de un cuadro respiratorio agudo y menciona el tema de la desnutrición”, admitió el ministro de Primera Infancia, Carlos Abeleira.
Brenda Vega era la menor de siete hermanos de una familia de la etnia wichi asentada en el paraje Medialuna, ubicado a 25 kilómetros de la localidad de Dragones, al norte de la provincia. El certificado de defunción firmado por el médico forense de la Policía de Salta, Mario Moukarzel, es contundente. La pequeña murió por “broncoaspiración, gastroenteritis aguda infecciosa, trastorno metabólico y desnutrición”.
“Somos todos responsables por la muerte de esta niña”, agregó Abeleira, al tiempo que detalló que “hay unos 2 mil casos de niños con bajo peso en toda la provincia, algunos de ellos en estado de gravedad en constante crecimiento”.
Brenda comenzó con diarrea y vómitos y fue asistida en el puesto sanitario de Dragones, donde pudieron controlarle los síntomas. Días después tuvo una recaída con tos y fiebre y fue derivada al hospital San Vicente de Paúl, de Orán. La nena murió en la ambulancia, cuando era trasladada en grave estado. El dolor atraviesa por segunda vez a esta familia. Es que Mauricio Vega y Nancy Choque, los padres de Brenda, ya habían perdido en 2008 a un bebé, Fernando, que también sufrió problemas de bajo peso.
Abeleira solicitó toda la información referida sobre el caso. Desde Dragones, el médico Facundo Orozco le explicó que la beba “no estaba registrada con bajo peso” y sostuvo que “tanto Brenda como sus hermanos habían sido controlados en enero y marzo”.
La desnutrición infantil sigue avanzando en forma silenciosa y se cobra vidas de niños aborígenes, más allá de las acciones del gobierno provincial que, por ahora, parecen ser insuficientes.
El 29 de marzo pasado, el gobernador Juan Manuel Urtubey, junto a Abel Albino, titular de la Fundación CONIN, inauguraron un centro de asistencia en la zona Sur de la capital para atender a los chicos desnutridos o de bajo peso. La decisión de enfrentar esta problemática pareció un consecuencia directa de los cinco casos de chicos muertos por desnutrición que se habían conocido en los últimos meses y que desencadenaron la renuncia de la secretaria de Nutrición y Alimentación, Cristina Lobo.
“Vamos a crear 50 centros en toda la provincia”, había adelantado Urtubey. En aquella ocasión, el mandatario provincial remarcó que ocho años atrás “el nivel de mortalidad en Salta era de 15,9 por mil y que los últimos indicadores están en 11 por mil. Los asistentes al acto aplaudieron, al igual que Isabel Macedo, su novia, que lo suele acompañar a los actos oficiales.
Por su parte, Albino había advertido: “La desnutrición genera debilidad mental. Los ciudadanos deben involucrarse para lograr que esto no ocurra. Salta es un gran ejemplo porque se ocupan del eslabón más débil de la cadena que son los niños. Lo importante es entender que esto se trata de un trabajo entre todos”. Sin embargo, 23 días después, Brenda se encargó de mostrar que algo aún no funciona y que la desnutrición sigue cobrándose vidas.
Foto:Desamparados. Nancy, la mamá de Brenda, ya había sufrido la muerte de otro hijo por bajo peso.
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