El equipo de Coudet trató de aguantarlo, pero Berrío le dio la clasificación a los colombianos sobre la hora. Irán contra San Pablo. En el final, hubo incidentes.

Después de 15 años, Rosario Central acarició las semifinales en Colombia. Sin embargo, Orlando Berrío, en tiempo de descuento, anotó el 3-1 definitivo para Atlético Nacional (el Canalla había ganado 1-0 en la ida), que terminó con las ilusiones de los Eduardo Coudet.
La historia arrancó bien para el visitante. Es que, a los 9 minutos de juego, Jonathan Copete, tirado en su propia área, tocó la pelota con la mano. El árbitro uruguayo Daniel Fedorczuk no dudó y sancionó el penal, que Marco Ruben ejecutó con mucha categoría. Así, los rosarinos se ilusionaron con una noche tranquila, ya que con el 2-0 en el global obligaban a Atlético Nacional a convertir tres goles. Encima, a partir de ese momento, el local monopolizó la tenencia, pero no tuvo profundidad como para preocupar al Canalla. Sin embargo, cuando faltaban escasos segundos para arribar al descanso, llegó el descuento de Macnelly Torres.

Como se preveía, la igualdad resultó clave para que el Paisa recuperara la confianza. Y ya en el complemento, inclinó el campo de juego hacia el arco de Sebastián Sosa rápidamente. En consecuencia, a los 5 minutos, Alejandro Guerra concretó el 2-1 para el dueño de casa, tras una pifia de Alejandro Donatti. Los últimos minutos, Central, con 10 por la roja a Burgos, fue una pila de nervios. En ese contexto, Ruben falló una clarísima para empatar y en la jugada siguiente el ingresado Berrío hizo explotar al Atanasio Girardot. Y a los jugadores rosarinos, por gritarles el gol en la cara a Sosa. Así, Berrío y Musto también se fueron antes. Luego se les sumó Lo Celso, por un golpe a un rival.

Tras el receso por la Copa América, Atlético irá contra el San Pablo del Patón Bauza. Y Central deberá digerir una oportunidad que se le escurrió con el tiro del final.