Una de las principales novedades de la reforma política y electoral que planea anunciar el presidente Mauricio Macri es que desarrollará un sistema propio de boleta única electrónica. De este modo, el Gobierno no tendrá que licitar ni contratar a una empresa proveedora que preste el servicio, ni las máquinas y el software para los próximas elecciones ni para el conteo de votos.

Según publica hoy el diario La Nación, la reforma propondrá el voto electrónico con un sistema electoral propio, desarrollado por el Estado, mientras que se dejará la organización y el control en manos del Ministerio del Interior.

Además, se eliminarán las boletas colectoras y las candidaturas múltiples y se fijará el debate presidencial obligatorio. También se propondría el voto optativo en las elecciones primarias (PASO) (esto se discutiría en el Congreso), se establecerían más controles y sanciones en ilícitos electorales y se reglamentarán por ley las transiciones entre un gobierno y su sucesor.

Ya para una segunda etapa, entre 2017 y 2019, se discutirá la cuestión del "órgano electoral" independiente y el financiamiento partidario. Asimismo, más adelante se debatirá un nuevo régimen para los partidos políticos.

La reforma podría anunciarse la semana próxima o la siguiente, según indica el matutino, para luego enviarse el proyecto al Congreso. El nuevo sistema nacional electoral se llevaría adelante con recursos del Estado y no habría licitación para un proveedor todos los años de elecciones.