Cada día que pasa la relación es más tensa. Y el desenlace incierto. Con las elecciones en suspenso, la palabra intervención dando vueltas y los veedores de la Inspección General de Justicia (IGJ) dentro de la Asociación del Fútbol Argentino, cada sector intenta llevar agua para su molino. En el medio, cinco candidatos ya presentaron sus avales y pueden ser candidatos a la presidencia; el Gobierno nacional juega su tajada; la alarma de una posible sanción deportiva de la FIFA sigue encendida y nadie encuentra la salida del laberinto.

Fue otro día convulsionado en el Mundo AFA. Desde temprano, con los rumores de renuncia de Luis Segura, hasta la reunión de Comité Ejecutivo en Viamonte, a la que no asistieron Daniel Angelici (Boca), Rodolfo D'Onofrio (River), Matías Lammens (San Lorenzo) y Víctor Blanco (Racing), quienes se reunieron por la tarde en Puerto Madero y le tiraron más leña al fuego al anunciar que el 21 de junio presentarán la Superliga.

Del lado de enfrente, Hugo Moyano, presidente de Independiente y principal referente del sector que sostiene la fecha de las elecciones previstas para el 30 de junio, salió con todo: acusó a Angelici y Lammens de "querer adueñarse del fútbol" y dijo que "llevan dos años interviniendo la AFA".

"Hace dos años que Lammens y Angelici intervinieron la Asociación del Fútbol Argentino, cuando agarraron la administración. Es peligroso, porque quieren adueñarse del fútbol. Lo primero que hacen es meterse con las elecciones, es una intervención encubierta", lanzó Moyano a la tarde. Y a la salida de la reunión de Comité arremetió: "La AFA rechaza la intervención del Gobierno. No sé qué le pasa a Macri, algo debe tener conmigo para oponerse a mi candidatura. ¿Si le tengo miedo? No, yo no le tengo miedo a Macri ni a nadie. Al único que le tengo miedo es a Dios”.

En este escenario, el Comité Ejecutivo resolvió pedirle una audiencia al presidente de la Nación y enviar un reclamo ante la FIFA y la Conmebol por la irrupción de la IGJ. Allí vuelve a aparecer el fantasma de posibles castigos deportivos ya que el máximo organismo del fútbol mundial podría considerar que se trata de una intervención de un organismo estatal.

"Nosotros queremos ejercer la democracia en el fútbol. Ahora que queremos ponerla en práctica, no nos deja el Gobierno. Estamos tratando de normalizar una crisis y no nos dejan. Es un atropello. Esto es una intervención encubierta”, insistió Moyano.

Desde el sector opuesto al líder sindical, aclaran que se trata de una “veeduría”, a través de la cual la IGJ intenta tomar conocimiento de la delicada situación financiera de la AFA, al mismo tiempo que suspende las elecciones por considerar que no están las condiciones dadas para llevarlas a cabo el 30 de junio.

Agencias