El jefe de Gabinete, Marcos Peña, tuvo su debut ayer ante el Senado nacional. El ministro coordinador recibió más de 800 preguntas de los legisladores sobre distintos aspectos de la coyuntura económica y sobre la situación puntual de cada provincia. Pero gran parte de los cuestionamientos opositores apuntaron a los tarifazos en los servicios públicos, tema que dominó el extenso informe del funcionario ante la Cámara alta. 

Peña afirmó que no es intención del Gobierno “agravar la pobreza y la inflación” pero defendió los abruptos aumentos de las facturas del gas y de la electricidad porque -sostuvo- el kirchnerismo las mantuvo congeladas durante diez años a la vez que la inflación creció un 700%. 

“Los argentinos más humildes tienen tarifas sociales. Son 3 millones sólo en electricidad. Lo mismo gas y agua. El gran objetivo era cuidar a sectores más vulnerables”, dijo. Agregó: “Nos están pidiendo que se vuelva a subsidiar pero el 70% de las tarifas de la luz se sigue subsidiando y el 55% de todas las tarifas”. 

De este modo, Peña dio a entender que la Casa Rosada no dará marcha atrás, como le pidieron especialmente los senadores del Frente para la Victoria (FpV), sino que apunta a encontrar soluciones “sector por sector, región por región”.  

El jefe de Gabinete debió responder a los reclamos unánimes de los senadores de la Patagonia, región donde los aumentos del gas llegaron al 400% y para el sector turístico al 1.200%. Pero la problemática del sur del país no fue la única que se abordó puntualmente ya que los legisladores del noroeste exigieron una tarifa especial porque esta región no tiene gas natural y es “electro-dependiente”. 

“Tenemos un desafío muy complejo. Son muchos años de distorsiones y tenemos enfrente un déficit fiscal muy grande”, dijo Peña a los senadores. 

Pero también les advirtió: “Claro que sería simpático volver atrás -al esquema del kirchnerismo- pero se le seguiría mintiendo a la gente. La política anterior fue regresiva, las provincias productoras incluso eran perjudicadas”, sostuvo. 

El paso de Peña por el Senado fue menos turbulento que su visita, a fin de abril, a Diputados. Sin embargo, el ministro coordinador tuvo algunos pases de facturas en especial con los senadores más leales a Cristina Fernández.

“Está claro que en 150 días no se resuelven los temas que no se resolvieron en los 4.500 días que gobernó el FpV”, lanzó. “Nosotros no inventamos la inflación ni la pobreza en la Argentina -aclaró-. Pero nos alegra que ahora haya consenso social sobre que la pobreza es hoy del 30%”. 

Sobre la inflación, el ministro coordinador no se movió de su libreto. Aseguró que, como resultado del sinceramiento de variables macroeconómicas, ésta bajará considerablemente. Prometió que no superará los dos puntos mensuales en el semestre que viene y aventuró que el año entrante no superará los 17 puntos. 

Peña también negó que haya una crisis de empleo. “Quiero ser claro: las cifras no hablan de un proceso de despidos masivos en la Argentina. La situación es exactamente igual que hace un año y hace un año el kirchnerismo no hablaba de despidos masivos ni pedía una ley anti-despidos”, dijo. 

Finalmente, el ministro coordinador abordó los cuestionamientos K al presidente Macri por sus cuentas en sociedades off-shore. “Acá se dijo que eran innumerables. Eso no es cierto. Podemos responder cada pregunta específica. Incluso, nuestra propuesta de sinceramiento fiscal -en alusión al blanqueo de capitales- busca resolver un problema estructural de la Argentina, relacionado a la falta de confianza histórica. Creo que es un recurso retórico para tratar de emparentar ciertas cuestiones, pero nosotros no tenemos nada que ocultar”, afirmó.

En el cierre, los líderes de los bloques opositores pasaron facturas a Peña. Adolfo Rodríguez Saá cuestionó al Gobierno por atender los reclamos de los sectores “más ricos” con enorme velocidad y no dar respuestas a los más pobres al mismo ritmo. El jefe del bloque de la mayoría, Miguel Pichetto, también tuvo críticas.

Cuestionó el tarifazo de gas para la Patagonia y el freno a la obra pública, en especial en la vivienda. Pero sumó otro tema que no fue abordado durante el resto de la sesión informativa: la inseguridad. “Hay una ola de secuestros exprés en la región metropolitana que puede tener consecuencias desgraciadas”, dijo. 

Fuente:Agencias