Por estos días, esta emergente ola de falsificación, corrupción y complicidad internacional, se concreta con éxito en Mendoza, gracias a una serie de eventos que posibilitan la filtración fraudulenta de papel moneda, en este caso, los de $100 que brindan homenaje a Eva Duarte y los de $50 a los héroes de Malvinas.

El primer elemento que facilita el engaño es la falta de conocimiento que tienen los argentinos sobre estos billetes nuevos. “Mucha gente todavía no conoce con profundidad las marcas anti falsificación. Por ejemplo, los billetes de $100 de Eva Perón tienen dos veces impreso el número 100 en el reverso. A la derecha hay un 100 grande y a la izquierda otro 100 mucho más pequeño. Este último está justo en medio del billete en los falsos, mientras que en los verdaderos está en la parte superior, es decir, desde el centro, un centímetro más arriba”, explicó a El Ciudadano Antonio Cerlui, experto en delitos de este tipo.

Otra eventualidad que permite que se introduzca plata ficticia es la inflación. Aunque al principio parece no tener conexión, el fenómeno macroeconómico actual determina la necesidad de una gran cantidad de billetes de $100 y $50 en circulación, por lo cual el acto criminal de “meter billetes” truchos es más disimulado. “Las cajas de los comercios chicos solo acumulan billetes de $20, $50 y $100, los demás ya casi no existen. Esto sin dudas favorece a la confusión ya que entre tantas unidades (originales y falsas) es más fácil caer en el engaño.

¡Atento mendocino, atento!

La situación fue denunciada hace dos semanas por la ONG Defendamos la República Argentina, pero no fue hasta este el último fin de semana que aparecieron los primeros casos en nuestra provincia.

Según informaron fuentes policiales, los cargamentos iniciales de moneda fraudulenta –que se pasan en bolsones, de forma similar a la droga– tuvieron como primer destino la provincia de Buenos Aires, pero evidentemente al cabo de dos semanas, muchas unidades de papel moneda trucho viajaron hasta Cuyo.

Al respecto, el presidente de la organización mencionada, Javier Miglino, dijo que “este tipo de trabajo de falsificación es llevado a cabo por bandas especializadas que diseñan e imprimen los billetes de $100 falsos en Perú. Algo similar a los billetes, también falsos, de 100 dólares que introducen las bandas en los mercados comerciales de Argentina. Además, muchos de los ‘pasadores’ de los billetes aprovechan la recesión económica para comprar ropa, calzado y artículos de electrónica o telefonía celular, entre otros productos, para luego comercializarlos en internet”, finalizó.

Ferias y mercados persas, los más afectados

Las bandas falsificadoras prefieren introducir los billetes falsos en mercados persas y ferias cooperativas instalados en el Gran Mendoza. Si bien se desconocen las causas de este fenómeno, lo cierto es que más de la mitad de los comerciantes y clientes que dicen haber sido estafados, compraron o vendieron en estos lugares, donde hay muy poco control policial e impositivo.

Lo cierto es que la Policía de Mendoza ya está al tanto de la revitalización de este delito tan antiguo como eficaz y que, una vez más, nos obliga a revisar una y otra vez los billetes que tenemos en la caja, cartera o billetera.

Fuente:Orlando Tirapu