Juliana Awada volvió a posar para  la biblia de la moda, esta vez para la edición de julio de Vogue Latinoamérica.

La primera dama posó con la reformada quinta presidencial como escenario. Eligió para la ocasión un vestido largo, con cuello cerrado en color blanco del diseñador argentino Juan Hernandez Daels y completó el look con sandalias negras de Gianvito Rossi.

Juliana Awada volvió a brindar una entrevista internacional para un medio de moda, en este caso, para la edición de julio de Vogue Latinoamérica.

Con el objetivo de destacar a mujeres fuertes que proponen cambios positivos en la sociedad, es que la biblia de la moda (como se la conoce a Vogue en el mundillo fashion) convocó a la primera dama para realizar esta impactante producción. Si bien, Awada ya protagonizó una importante producción para Vogue España , es la primera vez que aparece en la portada de la versión latinoamericana.

"Mi visión es que estemos todos los argentinos unidos, respetándonos, trabajando juntos para tener el país que merecemos", comentó la mujer de Mauricio Macri en la entrevista. "Tengo esperanza de que estamos en ese camino, pero la visión es que todos nos encontremos unidos, que fue uno de los principales mensajes que Mauricio transmitió durante la campaña. Estar cerca de la gente e invitar a todos a sacar al país adelante, siempre respetando nuestras diferencias y nuestras similitudes", confesó.

Con un perfil de empresaria exitosa, filántropa y amante del arte, la revista invita a sus lectores a adentrarse en la entrevista que, además, cuenta con una producción de moda espectacular. De este modo, se la puede ver a Juliana posando en diferentes sectores de la recién reformada quinta presidencial con un vestido largo, con cuello bien cerrado en color blanco creado por el diseñador argentino, Juan Hernandez Daels. Al estilismo sumó sandalias negras de Gianvito Rossi, llevó el cabello suelto y lució muy poco maquillaje.

"Me complace poder contar por segunda ocasión en nuestra historia con una Primera Dama en nuestra portada, donde además me habló en exclusiva de los aspectos más importantes y relevantes de su vida", anticipó Kelly Talamas, Directora Editorial de Vogue México y Latinoamérica. "Juliana Awada se ha ganado el respeto y la admiración de los argentinos, no sólo por su estilo y naturalidad con la gente, sino también por posicionar a su país en la escena internacional que merece," concluyó Talamas.

Awada ya había sido la protagonista de una producción para Vogue España, aunque debutó por primera vez en la tapa de la edición latinoamericana: “Una primera dama radiante y feliz, nos habla sobre sus tesoros más valiosos, su familia y Argentina”, detalla la portada.

"Me complace poder contar por segunda ocasión en nuestra historia con una Primera Dama en nuestra portada, donde además me habló en exclusiva de los aspectos más importantes y relevantes de su vida",

declaró 

Kelly Talamas, Directora Editorial de Vogue México y Latinoamérica. 

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Si hay algo que define a la primera dama argentina, Juliana Awada, es su estilo, distinción y frescura a la hora de vestirse, ya sea para acompañar al presidente Mauricio Macri a una visita oficial como para mostrarse "casual" en las redes sociales.

Su simpleza es su sello característico. Y ella lo sabe.

Pero Awada no sólo llama la atención de los medios del país, sino que hasta pasó la aprobación de la temible Anna Wintour, una de las mujeres más influyentes del mundo de la moda y directora de la revista Vogue, que ya tras su paso por los Estados Unidos e Italia junto a su marido la había definido como una de las mujeres más elegantes.

En esa oportunidad, la revista considerada la "biblia de la moda" ya le había dedicado una nota y no escapó de las "inevitables pero justificadas comparaciones" con Jackie Kennedy y Eva Perón, "pero en versión moderna", que de inmediato la posicionó en la lista de mujeres elegantes e inteligentes dentro de la política.