El Gobierno dio de baja un polémico acuerdo de cooperación entre el ministerio de Justicia y la agrupación 18J del dirigente ultra K Sergio Burstein.

El convenio había sido renovado por otro año más el 9 de diciembre del 2015, es decir un día antes de que Julio Alak dejara el ministerio en manos Germán Garabano. “Lo dimos de baja porque estamos revisando convenio por convenio para darles transparencia”, dijo el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. En el caso de 18J, “los convocamos y nunca obtuvimos respuesta. En cambio, otros han sido renovados”, especificó Avruj .

18J es una de las agrupaciones de familiares y amigos de las víctimas del atentado contra la AMIA de 1994.

El acuerdo era polémico por dos razones. Por un lado, Burstein es querellante en la causa por las irregularidades en la AMIA y el sueldo de sus abogados era pagado por el Estado, que ya está representado en el caso por el fiscal y una abogada del ministerio de Justicia. Por otro, lado Burstein había agraviado a Mauricio Macri, cuando era jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en la causa por el espía porteño, más allá de haber sido víctima de una pinchadura de teléfonos. Burstein tenía, además, comunicación directa con la ex presidenta Cristina Kirchner y fue uno de los pocos que apoyó el pacto con Irán por el atentado contra la AMIA que terminó siendo declarado inconstitucional y fue rechazado por la mayoría de las agrupaciones de la colectividad judía. En los últimos años, viajaba con la delegación de la ex presidenta a Nueva York a la asamblea general de la ONU, pese a que otras agrupaciones habían tomado distancia de Cristina por su acercamiento a Irán, entre otros motivos.

El convenio regía desde el 2013 y estipulaba un colaboración mensual de 18 mil pesos. Se estima que 18J habría recibido más de 700 mil pesos por este acuerdo con el gobierno K.

En una de sus cláusulas se estipula que los fondos públicos era para “la promoción y asistencia legal, fomento de actividades de reconocimiento social, material y humano y preservación de la memoria”, entre otros objetivos. Burstein tiene un abogado que lo representa en el juicio por irregularidades y encubrimiento en la investigación de la AMIA. Las fuentes puntualizaron que parte de ese dinero era para pagar los honorarios del abogado.

Fuente: Daniel Santoro