En su último partido de pretemporada en Orlando, River cayó 3-1 ante el Sevilla de Jorge Sampaoli. El equipo de Marcelo Gallardo lució inseguro en defensa y lo pagó muy caro en un par de ráfagas de los españoles. Gameiro, Konoplyanka y N'Zonzi, los goles del Sevilla; Gio Simeone descontó para el conjunto argentino.

Se hizo esperar el partido. Estuvo dos horas demorado a causa de unatormenta eléctrica. Como ya había ocurrido durante la Copa América, los organizadores, atentos al pronóstico, decidieron no comenzar el encuentro cuando estaba a punto de arrancar, ya con los jugadores en la cancha. Tras una extensa incertidumbre, comenzó la acción, pasadas las 23 de Argentina.

El amistoso en el Disney Stadium marcó el cierre de la pretemporada de River y el debut de Jorge Sampaoli al frente del equipo español. River jugó con sus mejores piezas. El Muñeco otra vez apostó a dos líneas de mediocampistas: Ponzio y Nacho Fernández para dividirse la marca y la salida; D'Alessandro y Pity Martínez para la exploción en tres cuartos y abastecer a Mora y Alario. Sevilla, en cambio, paró un equipo alternativo que tuvo a los argentinos Nicolás Pareja y Matías Kranevitter, ex hombre de River.

El equipo de Sampaoli salió con todo. En dos minutos le generó dos chances claras, dentro del área chica y se puso en ventaja. Ambas fueron para Kevin Gameiro, que primero no pudo ante Augusto Batalla y en la segunda le ganó en la carrera a Camilo Mayada por izquierda y definió con clase, contra el palo.

Fue una ráfaga del Sevilla, que pudo haber ampliado la cuenta en ese muy buen arranque en el que presionó arriba y Kranevitter dominó el medio. Pero River, con el correr de los minutos, emparejó el trámite. D'Alessandro, con apariciones esporádicas fue el conductor y casi hace un golazo con su pisada clásica y un remate que salió cerca. También lo tuvo Mora, que intentó picarla por encima del arquero y la pelota se fue apenas ancha.

En el arranque del segundo tiempo Alario ensayó un giro perfecto de zurda que descolgó del ángulo el arquero Soria. Cuando parecía que River tenía el control del trámite y se encaminaba al empate Sevilla lo liquidó en otra ráfaga. 

El ingreso de Gio Simeone le dio a River más potencia ofensiva. Refrescó el ataque y en la primera que tuvo puso el descuento de cabeza.  

Pero el resultado ya se había ido demasiado lejos para el equipo de Gallardo, que pagó muy caro sus desacoples en defensa y volvió a mostrar que los engranajes ofensivos tampoco están aceitados lo suficiente. 

Fuente:DPA