Las diferencias de categoría entre uno y otro en la previa eran claras. Y lo fueron aún más cuando terminó el partido. Godoy Cruz superó con mucha autoridad a Estudiantes de Caseros 2-0 y se metió en los 16vos. de final de la Copa Argentina. Una competencia que hasta aquí no le trajo buenos recuerdos al Tomba, pero que mira con otros ojos en esta oportunidad.

Con la base del equipo que fue protagonista en el último Torneo de Transición, Godoy Cruz puso condiciones ante su rival desde el arranque mismo del juego en Sarandi. La cancha de Arsenal fue escenario de una buena producción del elenco mendocino, que aspira a repetir lo hecho en el último semestre.

Y lo que en principio podía parecer complicado, terminó simplificándose con el gol tempranero de Pablo Alvarado. El ex defensor de San Lorenzo y Racing metió una volea fantástica para abrir el camino al éxito. Después de un centro cruzado que bajó  Viera, la metió en un ángulo, lejos del alcance de Pucheta.

Con la ventaja, el Tomba no se quedó y siguió acechando a su rival. La idea era liquidarlo cuanto antes, pero le costó. Entre Silva, Garro y García dilapidaron al menos cuatro situaciones clarísimas de gol en el resto del primer acto y solo era cuestión de tiempo poder ver otra vez la red inflada.

Sin embargo, Estudiantes se las ingenió para soportar el acoso y seguir con vida. Un solo gol de diferencia no era mucho y aspiraba a tener alguna chance para darle vida al milagro. Una situación que nunca llegó, a pesar de la pifia de Viera que casi termina en autogol y de la salvada de Rey apenas arrancó el segundo tiempo.

Por algunos minutos el equipo de Duró intentó dominar las acciones, pero dejó atrás muchos espacios y el panorama parecía más sencillo para el equipo de Méndez, que en cada ataque dejaba la sensación de poder llegar al segundo grito en cualquier momento y así lo hizo gracias a Fabián Henríquez. El juvenil se encontró con un regalo en el punto de penal y con un zurdazo preciso definió la cuestión.

Después del grito del jugador nacido en las inferiores, solo había que esperar que el Tomba estirara la ventaja. Pero no hubieron más gritos y la historia terminó por darle esta vez lugar a la lógica, en un deporte en donde no siempre dos más dos es cuatro. Las diferencias de categoría quedaron muy claras y el equipo del Gallego sorteó con éxito el debut.

Además de quedarse con el cheque de 459 mil pesos, Godoy Cruz avanzó a los 16vos de final, donde chocará con Banfield los primeros días de agosto, antes del arranque del próximo torneo de Primera. Queda tiempo por delante para ese encuentro, como también errores por corregir y virtudes por potencia. Lo cierto es que el Tomba mantuvo en gran parte la esencia que lo llevó otra vez a los primeros puestos y no quiere alejarse de ese camino.