DEPORTES
24 de mayo de 2014
Simeone es pasión: la final de UCL
Portugal.– Lisboa asistirá el sábado a un duelo singular en los banquillos, con dos entrenadores de perfiles radicalmente diferentes: mientras Carlo Ancelotti defiende el honor de la “vieja guardia”, Diego Simeone abandera a una nueva generación.
La final de la Liga de Campeones entre Real Madrid y Atlético tendrá uno de sus focos puestos en los banquillos, tan diferentes como los clubes contendientes. Como sus equipos, Ancelotti y Simeone proponen dos maneras distintas de sentir y vivir el fútbol, aunque ambas igualmente ganadoras.
Tras el “terremoto” de José Mourinho, el Real Madrid regresó a sus orígentes con la contratación del italiano Carlo Ancelotti, de 54 años, quien apenas se sale del guión más discreto a pesar de llevar al club blanco a su primera final de la Liga de Campeones en 12 años.
(Lisboa, 22 de mayo. DPA) – Lisboa asistirá el sábado a un duelo singular en los banquillos, con dos entrenadores de perfiles radicalmente diferentes: mientras Carlo Ancelotti defiende el honor de la “vieja guardia”, Diego Simeone abandera a una nueva generación.
La final de la Liga de Campeones entre Real Madrid y Atlético tendrá uno de sus focos puestos en los banquillos, tan diferentes como los clubes contendientes. Como sus equipos, Ancelotti y Simeone proponen dos maneras distintas de sentir y vivir el fútbol, aunque ambas igualmente ganadoras.
Tras el “terremoto” de José Mourinho, el Real Madrid regresó a sus orígentes con la contratación del italiano Carlo Ancelotti, de 54 años, quien apenas se sale del guión más discreto a pesar de llevar al club blanco a su primera final de la Liga de Campeones en 12 años.
“En este momento no tengo presión, sólo la felicidad de vivir como protagonista este momento”, afirma con el arqueo de su ceja izquierda como único signo visible de una posible alteración del estado nervioso.
Con Ancelotti, el Real Madrid regresó a sus orígenes, con un entrenador discreto que cede el protagonismo a sus estrellas. Justo el perfil que posee Vicente del Bosque, actual seleccionador español y último entrenador que llevó al club blanco al título de la Liga de Campeones, en 2002.
“Ancelotti ha traído cosas muy buenas al fútbol español”
“Ancelotti ha traído cosas muy buenas al fútbol español“, destaca Del Bosque. Los futbolistas también lo adoran. “Está haciendo un trabajo muy profesional, como todo el equipo técnico, y por eso estamos aquí. Es muy buena persona y un grandísimo entrenador”, asegura Cristiano Ronaldo.
“Nos ha dado más compañerismo, más grupo”, añade el arquero Iker Casillas, quien la pasada temporada libró una especie de “guerra fría” con Mourinho.
En lo táctico, Ancelotti tampoco presume de ser un revolucionario. Más que eso, es un entrenador lo suficientemente humilde para corregir defectos apreciables. Durante la temporada fue variando su esquema hasta afianzar el 4-4-2 que le llevó a la final de la Liga de Campeones. Todo desde la naturalidad.
Y si tiene alguna duda, no tiene problemas en llamar por teléfono y pedir consejo a su colega Arrigo Sacchi, artífice del gran Milan de finales de los 80, en el que Ancelotti también fue una de las piezas más destacadas en su puesto de volante.
unto a su popular ceja, el único rasgo de nerviosismo que se le aprecia a Ancelotti aparece cuando termina un partido. Lo primero que hace es buscar un lugar en el que se pueda fumar. A ser posible, alejado de miradas indiscretas.
Su historial no ofrece fisuras: dos Ligas de Campeones como entrenador y las mismas como entrenador. Ahora quiere una más.
Simeone entiende el fútbol como la vida: con pasión
Diez años menor que Ancelotti, Simeone es muy diferente al italiano. Se sitúa lo más cerca que puede estar un entrenador de ser un hincha, como demostró en el campo del Chelsea durante las semifinales de la Liga de Campeones al recorrer toda la banda con los brazos en alto para festejar un gol.
Tras obtener el pase a la final, el argentino concluyó la rueda de prensa así: “Ah, y hay algo que quería decir: agradecerle a las mamás de estos jugadores porque los hicieron con unos huevos así de grandes“. Una frase impensable en el caso de Ancelotti.
En lo táctico, recuperó la esencia de la naturaleza del Atlético de Madrid para regresar a la base: defensa, contraataque y compromiso. Lo que querían ver sus hinchas desde 1996, cuando conquistó el “doblete” de Liga española y Copa del rey.
Simeone devolvió al Atlético de Madrid a la senda del triunfo y en su travesía encontró el sábado su punto álgido con la conquista de la Liga española contra todo pronóstico. Delante, el próximo sábado, tiene la oportunidad de completar la mejor temporada en los 11 años de historia del club rojiblanco.
El argentino representa a una nueva generación concreta de entrenadores que entiende el fútbol como la vida: con pasión. Y que no les da vergüenza exteriorizar sus pensamientos y sentimientos.
En los últimos meses se acuñó en España el término de “Cholismo Ilustrado” para definir esa forma de vivir este deporte que tiene Simeone, un técnico que lanza decenas defrases antes y después de los partidos que tanto hinchas como jugadores se tatúan. Física o metafóricamente.
Y al contrario que ocurre con Ancelotti, la verdadera estrella del equipo del Atlético de Madrid es su entrenador. “Simeone es más importante que cualquier jugador”, corrobora el lateral Filipe Luis.
En Lisboa se verá un duelo táctico que pondrá a prueba la capacidad ganadora de dos generaciones diferentes. Como siempre, sólo uno podrá ganar.
Simeone devolvió al Atlético de Madrid a la senda del triunfo y en su travesía encontró el sábado su punto álgido con la conquista de la Liga española contra todo pronóstico. Delante, el próximo sábado, tiene la oportunidad de completar la mejor temporada en los 11 años de historia del club rojiblanco.
El argentino representa a una nueva generación concreta de entrenadores que entiende el fútbol como la vida: con pasión. Y que no les da vergüenza exteriorizar sus pensamientos y sentimientos.
En los últimos meses se acuñó en España el término de “Cholismo Ilustrado” para definir esa forma de vivir este deporte que tiene Simeone, un técnico que lanza decenas defrases antes y después de los partidos que tanto hinchas como jugadores se tatúan. Física o metafóricamente.
Y al contrario que ocurre con Ancelotti, la verdadera estrella del equipo del Atlético de Madrid es su entrenador. “Simeone es más importante que cualquier jugador”, corrobora el lateral Filipe Luis.
En Lisboa se verá un duelo táctico que pondrá a prueba la capacidad ganadora de dos generaciones diferentes. Como siempre, sólo uno podrá ganar.Fuente DPA
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