Frigerio, atento a esas versiones, abordó el tema durante la conferencia de prensa y, lejos de desmentirlas, aceptó que el Ejecutivo mira de cerca el tema: "El Ministerio de Hacienda y Finanzas estará monitoreando el endeudamiento de las provincias desde cerca, el ministro Prat Gay lo dejó en claro en la exposición de hoy".
Acorralados por los gastos corrientes, se estima que las provincias argentinas alcanzarán en 2016 un financiamiento externo del orden de los u$s7.000 millones, una cifra que supera los u$s5.600 millones previstos.

A principios de mayo, de acuerdo a un sondeo oficial, se esperaba que las provincias salieran al mercado a buscar unos u$s4.000 millones, que sumados a los u$s1.250 millones que había conseguido el gobierno bonaerense y los u$s350 millones de Neuquén, totalizaban u$s 5.600 millones.

Sin embargo, las últimas dos salidas de provincias al mercado, Córdoba primero, y Buenos Aires -por segunda vez-después, terminaron de decidir a Santa Fe, Chubut, Salta y Tierra del Fuego a seguir esos mismos pasos, con lo cual el año cerrará, hasta el momento, con colocaciones por u$s6.865 millones.

"Es bastante interesante la nueva mirada que hay de los inversores hacia las provincias", señaló a Télam, Antonio Estrany, director de Banca Global de HSBC Argentina, entidad que participó como organizador de la colocación de deuda que hizo el gobierno nacional en abril para afrontar el pago de u$s 12.500 millones a los holdouts que no adhirieron a los canjes de deuda de 2005 y 2010.

Estrany subrayó que cuando el país salió a buscar esos fondos se encontró con una de u$s68.000 millones, de los cuales se terminaron tomando u$s15.000 millones.

En ese momento, indicó Estrany, ‘se pensó que ésa operación iba a desplazar la demanda de otros emisores, tanto provincias como corporativos‘, pero remarcó que ‘sin embargo, se mantuvo un gran interés por las emisiones que vinieron después de varias provincias y también de empresas‘.

La próxima en salir será Salta, que piensa emitir por u$s350 millones.