La dupla argentina de voley playa femenina no pudo con el fuerte binomio de Brasil, que le ganó 2-0, por lo cual Ana Gallay y Georgina Klug deberán jugarse la clasificación pasado mañana ante República Checa.

El equipo brasileño, integrado por Agatha Bednarczuk y Bárbara Seixas de Freixas, se impuso con parciales de 21-11 y 21-17 en 40 minutos de juego.

Esta mañana, en el Estadio de Voleibol de Playa de Copacabana, no fue la excepción; todo lo contrario, como se enfrentaron la Argentina y Brasil directamente, los abucheos del público local colmaron el ambiente.

Pero las deportistas argentinas, ganadoras de la medalla de oro en los Panamericanos de Toronto del año pasado, demostraron más clase en relación al caldeado público.

"Lo mismo haríamos en la Argentina. Prefiero eso mil veces a estar en Europa que tienen hinchadas frías, diferentes. Amo estar en Sudamérica, en Brasil, ver cómo disfrutan el deporte, que lo viven igual que los argentinos, con mucha pasión. Me encanta que me abucheen porque también disfruto de tener hinchada en contra", señaló la santafecina Klug, de 32 años.

Diplomática al máximo, agregó que le encanta participar de estos primeros Juegos en América del Sur, dijo que hay que aprovecharlos al máximo para que se vuelvan a repetir pronto en algún otro país de la región, y no tuvo más que palabras de halago y agradecimiento hacia los anfitriones.

"Tengo que decir que los brasileños son un 10; son gente súper amable, siempre alegre, con ganas de divertirse. Tengo varias amigas brasileñas y eso de la rivalidad Argentina-Brasil queda sólo en la cancha", destacó.

Por su parte, la entrerriana Gallay, de 33 años, que reside en Mar del Plata, señaló que prácticamente no escuchó a la torcida en contra.

"Ni los escucho. La verdad es que yo estoy sólo concentrada en Geo, en la pelota y en las rivales. Quisiera enfocarme más en el partido, sentir que estoy en una cancha entrenando sola porque es la manera en que nosotras podemos lograr nuestro juego", indicó, y agradeció a los argentinos que también estaban en las tribunas alentándolas, a pesar de las protestas brasileñas.

Gallay reconoció que ahora, tras haber perdido ya contra España, se complica la clasificación de las argentinas si esta noche su próximo rival, República Checa, le gana a las españolas.