Se sabía que la prueba iba a ser durísima, porque enfrente estaba Alemania, bicampeón olímpico en Beijing 2008 y en Londres 2012. Pero Los Leones estuvieron a la altura del desafío, un desafío más en estos Juegos Olímpicos, les jugaron de igual a igual a los europeos, dieron vuelta un 1-3 sin entregarse, pasaron a ganar 4-3 a tres minutos del final y se fueron lamentando un 4-4 a 8 segundos de la chicharra. Ahora el seleccionado argentino de hockey sobre césped se jugará mañana a las 19.30 su pasaje a los cuartos de final, en un mano a mano frente a Irlanda. Al equipo nacional le sirve el empate para avanzar, ya que suma 5 puntos, mientras que los europeos tienen 3, luego de derrotar 4-2 a Canadá.

“A Alemania hay que sacarle la pelota. Si corrés atrás de la pelota, te desgastan mucho y no llegás con piernas al final del partido para mantener la defensa”. Facundo Callioni había dejado en claro cuál sería el plan de juego para el partido de este mediodía caluroso en Deodoro. Y Argentina comenzó a cumplirlo al pie del letra, porque a diferencia del duelo ante India, esta vez sí salió con autoridad a marcar territorio. Y golpeó de entrada, porque después de perderse una chance de gol, a Lucas Vila se le presentó de nuevo la oportunidad y no la desaprovechó: recibió un pase en el centro del área y castigó con un palazo para el 1 a 0, a los 3 minutos y medio.

Alemania, bicampeón olímpico en Beijing 2008 y en Londres 2012, reaccionó ante la desventaja con un par de llegadas dentro del área, pero en la segunda Timor Oruz mandó el palazo de revés por arriba del travesaño. Para colmo, Lucas Vila protestó por una infracción no cobrada y recibió la tarjeta verde. Y mientras estaba afuera, en pleno castigo, Tom Grambusch mandó un preciso centro desde la izquierda para el toque goleador de Timm Herzbruch sobre la cabeza de Juan Manuel Vivaldi.

Faltaban 47 segundos para el cierre del primer cuarto y Los Leones tuvieron dos clarísimas. Primero un remate de Mazzilli pegó en el palo y, con el tiempo cumplido, el arquero Nicolas Jacobi tapó con su cuerpo el córner corto ejecutado por Pedro Ibarra. Al descanso igualados.

Tuvo su chance Argentina cuando Facundo Callioni no llegó a desviar el bochazo de Ibarra en otro córner corto, pero en ese contraataque los alemanes fueron fulminantes, corrieron en bloque y cuando Christopher Wesley recibió en el área, sólo se escuchó el sonido de la bocha golpeando la tabla interna del arco a los 8 minutos y medio del segundo cuarto. A remarla para Los Leones.

No pudo esta vez Gonzalo Peillat con una arrastrada en otro córner corto y encima le sacaron tarjeta verde. Otra vez con un jugador menos, Alemania no perdió tiempo y castigó con otro gol, con un toque de Mats Grambusch. Hasta que al fin Los Leones fueron efectivos en el cuarto córner corto a su favor e Ibarra descontó a un minuto y medio del entretiempo.

Durante el tercer cuarto pareció que el calor y el cansancio hicieron mella, porque se notaban menos dinamismo y más imprecisiones en ambos equipos. Para colmo, el partido se interrumpió muchas veces por el pedido de “video-refs”, lo que lo hacía perder ritmo. Hasta que a los 10 minutos, la bocha le llegó a Rossi para el mano a mano, pero el arquero alemán volvió a salvar. Ya no había tanto aliento de parte de los hinchas argentinos. Era el síntoma del nerviosismo. Tanto nerviosismo que Argentina quedó con nueve jugadores por las amarillas recibidas por Menini y Peillat. Demasiada ventaja.

Argentina llegó al córner corto en el comienzo del período final y en su segunda chance llegó al empate con una arrastrada de Peillat que pegó en la tabla e hizo levantar, ahora sí, a los hinchas. Que esta tarde había que ganar le cantaban a los jugadores. Que esta barra no los deja de alentar. Que era hoy el momento. Los Leones defendieron con intensidad y no perdieron la línea hasta el final. Un final que los encontró festejando cuando Matías Rey empujó la bocha al gol a falta de tres minutos para la chicharra. Un final que los encontró lamentándose a 8 segundos del cierre, cuando Müller igualó luego de que Vivaldi tapara un remate desde un córner corto. Mañana, a jugarse el pase a los cuartos de final